Dietas cetógenicas, no es oro todo lo que reluce

valencia

Prometen adelgazar pronto, permiten comer lo que otras muchas prohíben y desechan los alimentos "aburridos", como verduras y leguminosas. El truco consistiría en consumir grandes cantidades de proteínas y un mínimo de carbohidratos. "Usar este tipo de dietas puede promover una osteoporosis, además de problemas gastrointestinales e irritabilidad. Esta dieta dista mucho de promover un estado óptimo de salud", afirma el doctor Marcos Sopena, especialista en endocrinología y nutrición.

"He perdido 15 kilos en 50 días, gracias a una dieta cetogénica. Ahora, tras volver de vacaciones, he recuperado 8kilos de los 15 que perdí". Enunciados como este son el producto de llevar a cabo una dieta cetogénica, entre las que figuran la Atkins o la Dukan, que pese a sus graves deficiencias, son muy populares en todo el mundo. El doctor Marcos Sopena, especialista en endocrinología y nutrición, señala que "su resultado se traduce en la producción de cuerpos cetónicos, ácidos que entran en escena en el organismo, en la medida en que promueve una alimentación donde el consumo de hidratos de carbono y, por tanto de glucosa, es mínimo o inexistente".

La trampa de estas dietas está en que "la pérdida de peso no siempre acontece del compartimento debido: la grasa corporal. Promueven una pérdida acelerada de glucógeno y agua. En la medida en que se mantienen en el tiempo, hay una destrucción de masa muscular", señala Sopena.

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) advierte que estamos ante dietas no equilibradas que pueden causar problemas en las funciones metabólicas, renales, hipertensión arterial, diabetes, etc. y ocasionar deficiencias vitamínicas, caída del cabello, etc., así como un aumento del peso final.

Por otra parte, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera que no existen pruebas científicas para asociar un mayor consumo de proteínas con ventajas en el control del peso corporal. En un extenso documento publicado en noviembre de 2010, la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, del Medio Ambiente y Ocupacional (ANSES) señala que la dieta Dukan puede comportar desequilibrios nutricionales y ser altamente arriesgada, ya que podría comportar alteraciones somáticas, psicológicas, hormonales, de crecimiento o de rendimiento.

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Para el doctor Sopena el peligro vendría de su concepto: "Son desequilibradas, eliminan los hidratos de carbono. Eso conlleva que mi dieta será muy rica en proteínas, grasas o ambas. Si eliminamos frutas y verduras, indispensables como aporte de fibra, vitaminas y minerales... Ya generamos un perjuicio". Pero el peor de los riesgos vendría derivado de la formación de esos cuerpos cetónicos: "Son ácidos y las funciones de nuestro cuerpo están diseñadas para acontecer con un nivel de pH determinado. Si la acidez aumenta, el organismo pone en marcha mecanismos compensatorios para tamponarla, como la liberación de calcio. Usar este tipo de dietas de forma prolongada puede promover una osteoporosis, además de problemas gastrointestinales e irritabilidad. Distan mucho de promover un estado óptimo de salud", admite Sopena.

Diferentes estudios demuestran que a partir de los 6 meses, la sostenibilidad de ese peso perdido es mínima. Como ya hemos visto, para que eso no suceda hay que llevar a cabo una dieta equilibrada. Tal y como dice el doctor Sopena: "Una dieta no vale de nada si nos vale para perder y no para aprender".