"El colchón familiar se está resintiendo"
Cáritas cree que cerrará el año con un número de atenciones similar, con unas 13.000 personas
El termómetro que ofrece la ONG de la Diócesis es uno de los medidores que mejor reflejan los efectos de la crisis. "El panorama no cambia significativamente desde que estalló la crisis", ha adelantado una de sus responsables, Anafeli Telletxea. A falta de recabar los datos, creen que terminarán 2013 con un número similar de personas atendidas en sus oficinas. Son familias jóvenes, o madres solas, sin empleo que quedan fuera de la cobertura de las administraciones públicas. Se confirma otra tendencia de los últimos años, "aumenta la cronicidad". Y como efecto dominó, "empieza a resquebrajarse el colchón familiar". Los responsables de la entidad caritativa perciben un "desgaste emocional y sensación de fracaso vital" creciente entre las personas que les piden ayuda. Está cambiando también el rol de los abuelos, de ser cuidadores de los nietos se están conviertiendo en la tabla de salvación de sus hijos para la "subsistencia" a final de mes. La otra cara de la moneda, es el aumento progresivo de voluntarios de Cáritas que, a día de hoy, cuenta con 2.550 voluntarios en sus filas.
La iglesia de Bizkaia, que celebrará su día el próximo domingo, ha puesto sobre la mesa sus números, relativos a 2012. Manejó un presupuesto de 38,5 millones de euros, con una partida de gasto principal -de 14 millones- destinada a las misiones y caridad. Los donativos suman 22 millones de euros, de los que 3 llegaron vía declaración de la renta. El índice de autosuficiencia es del 83% y la aspiración es llegar a cubrir el total de los gastos por sus propios medios.
