Desahucio de una guardería

Las gerentes de la escuela han pactado que la comitiva judicial no ejecute esta mañana la sentencia y esperen a que los niños vayan a casa antes de cambiar las cerraduras de las puertas.

A las cinco de la tarde se hará efectivo el desahucio de esta guardería situada en el Eixample de Barcelona. Es todo lo que han podido conseguir las responsables del centro.

Los abogados de las dos partes han pactado aplazar unas horas el lanzamiento de la propiedad para evitar que los 44 alumnos del centro tuvieran que vivir en primera persona la llegada de la comitiva judicial.

Esperarán que terminen las clases para hacerse cargo del recinto y cambiar las cerraduras de las puertas. El abogado de las gerentes del centro "Les petites marietes" (Las pequeñas mariquitas), dice que han intentado buscar soluciones hasta el último minuto, que todo el mundo ha ayudado, incluso pequeños proveedores que tampoco estaban cobrando, pero que la actitud del propietario ha sido contundente. "La propiedad se ha cerrado en banda y parece que prefiere no tener ningún ingreso antes de que rebajar el precio del alquiler, que es desorbitado".

El abogado de la escuela, que está afectado en primera persona porque su hija es una de las alumnas del centro insiste en que han intentado hasta el último minuto buscar una solución. "Hemos propuesto mil posibilidades y se nos han negado todas". Incluso, dice "había gente interesada en quedarse la escuela y asumir la deuda pendiente" - que supera los 85.000 euros - "pero al saber el nombre del propietario del local se echaron atrás"

Desde el bufete Roca Junyent , que representa al empresario Manuel Valderrama , aseguran que hace un año y medio que intentan encontrar una solución pactada y que hace meses que rebajaron el precio del alquiler , de 10000 a 6000 euros mensuales .

Incluso, dicen los representantes legales del promotor del fallido hotel del Palau de la Música, aceptaron detener el desahucio inicialmente previsto para el pasado mes de abril para dejar que los niños terminaran el curso.

Pero las gerentes de la escuela ni respetaron el compromiso de devolver voluntariamente la propiedad en verano, ni han hecho ningún intento serio de ponerse al día con la deuda.

Según estas mismas fuentes, el hecho de que una empresa de Valderrama sea la dueña del local no ha tenido nada que ver en el hecho de que ningún inversor hubiera querido hacerse cargo del negocio. Simplemente, dicen, han visto que los números no cuadran.