La jueza encarga un informe sobre la asistencia sanitaria que recibió el joven polaco fallecido
Tal y como adelanta hoy <b> Diario de Sevilla</b>, la instructora quiere determinar si la atención médica que recibió en el hospital pudo influir en el fatal desenlace.
La jueza ha encargado al Instituto de Medicina Legal de Sevilla que designe un médico forense para realizar dicho informe. Quiere que se analice cómo fue la asistencia sanitaria que recibió el jove y, sobre todo, si existió un nexo de causalidad entre la asistencia prestada y el resultado final de la muerte del inmigrante. Piotr Piskozub falleció por bronconeumonía en un albergue para personas sin techo horas después de ser dado de alta en el Virgen del Rocío. El joven, de nacionalidad polaca, tenía 23 años y pesaba 30 kilos.
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El resultado del informe marcará si la causa continúa hacia adelante o, por el contrario, se archiva, si es que los forenses llegan a la conclusión de que la muerte no tiene relación directa con una posible negligencia en la actuación de los profesionales sanitarios.
La Junta de Andalucía también mantiene abierta una investigación interna "para conocer hasta el último detalle la atención que se prestó y tomar las medidas organizativas que correspondan". La Junta anunció la apertura de dicha investigación el pasado 4 de octubre, 48 horas después de la muerte del joven polaco, y aún se sigue a la espera de conocer los detalles de la misma.
El joven, de 23 años y 30 kilos de peso, fue trasladado al hospital Virgen del Rocío por el 061 el pasado 1 de octubre por la noche, después de que varios vecinos de Los Remedios llamasen alertando de que se encontraba tendido en el suelo e inmóvil a las puertas del Opencor de la Avenida República Argentina.
El hospital le dió el alta de madrugada, y llamó a los servicio sociales para que lo trasladasen al albergue municipal. Allí falleció 12 horas después.
La historia de Piotr Piskozub pudo conocerse públicamente gracias a que un compañero de albergue grabó y difundió las imágenes donde aparece el joven polaco muerto y tendido en unas butacas del centro. Este compañero quería denunciar "la lamentable atención que recibió". El Ayuntamiento de Sevilla expulsó a este indigente del albergue "porque allí no se permite grabar imágenes".
