Tras los yihadistas en Internet
La policía controla una cincuentena de perfiles radicales yihadistas en la red. Los agentes de la Brigada Provincial de Información de Barcelona se han especializado en rastrear cuentas de Facebook, Twitter, Youtube y también el contenido de foros, blogs y revistas
Con todo, reconocen que "es sólo una aguja en un pajar" y también advierten que una cosa es lanzar arengas en Internet y otra muy diferente, poner bombas
Los agentes de la Brigada Provincial de Información de Barcelona (BPI) se han especializado en hacer búsquedas a través de Facebook o Twitter para localizar posibles lobos solitarios o individuos que hacen enaltecimiento del terrorismo. Reconocen que el camino, sobre todo a nivel judicial, es muy largo porque muchos jueces aún no saben cómo actuar.
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Tienen bajo control una cincuentena de perfiles que publican mensajes radicales pero hacen un seguimiento continuo de más de 500 usuarios, que tienen conexiones entre ellos, en un mar de información que la Policía Nacional vigila de cerca para prevenir posibles atentados.
Pero acceder no es fácil porque algunos de ellos tienen su perfil cerrado y entonces los agentes tienen que infiltrarse y acercarse a ellos como simpatizantes con la causa.
La línea entre investigar e inducir al delito es muy fina. El inspector Martínez, jefe del grupo 11 º de la Brigada de Información de Barcelona reconoce que es una tarea compleja porque están abriendo camino. "Nos dicen que no nos hagamos amigos de ellos en Facebook, por ejemplo, pero entonces es muy complicado acceder. Lo que tengo claro es que nosotros no les inducimos al delito, no los provocamos, ni los invitamos al terrorismo, ni tenemos blog, ni nada de eso. Pero sí es cierto que para acercarse a ciertos niveles de radicalidad sí te tienes que mostrar un poco radical. Es complicado porque estamos abriendo camino ", añade.
Martínez ha explicado a la Cadena SER que algunas redes sociales pueden ser un buen caldo de cultivo para fomentar las ideas radicales de los llamados lobos solitarios, individuos que pueden llegar a cometer atentados sin pertenecer necesariamente a ningún grupo extremista: "Si tú caes en estos foros donde la idea que tienen es calentarte la cabeza y te lo crees, lo que no encuentras en tu vida real, pueden convencerte y acabar radicalizándote de verdad y como persona normal puede acabar siendo capaz de hacer un atentado ".
Este policía de la Brigada Provincial de Información de Barcelona cree que Cataluña y la capital catalana son un foco de atracción para posibles células islamistas teniendo en cuenta que aquí hay una amplia comunidad musulmana.
Con todo, dice también que hay un largo camino entre hacer arengas a través de las redes sociales y terminar poniendo bombas: "Que estas personas den el paso y se conviertan en terroristas y pongan bombas, es complicado. No hay tantos terroristas, hay simpatizantes pero no hay tantos terroristas ", explica Martínez, que lleva más de dos décadas luchando contra el terrorismo, contra ETA, los GRAPO y ahora los yihadistas. Ha detectado cambios también a la hora de investigar estos grupos extremistas. No sólo porque con ETA las redes sociales todavía eran muy incipientes sino por la forma de estructurarse y organizarse. Cree que las células islamistas son mucho más dispersas.
Una curiosidad sociológica que los policías han detectado en sus seguimientos es que algunos jóvenes rebajan su radicalización cuando se enamoran.
Por otra parte, los expertos advierten que crece la radicalización en las prisiones donde este fenómeno pasa más desapercibido y cuesta más de detectar porque algunas reuniones entre ellos pasan como simples conversaciones en el patio penitenciario.