El ayuntamiento va a colocar una malla de protección en el ascensor de Begoña

Uno de los símbolos de Bilbao se cae a pedazos. Y es literal. Al ascensor de Begoña le empieza a pasar factura el paso del tiempo. En 2003 y 2012 Surbisa, la sociedad municipal encargada de la rehabilitación, ordenó a la concesionaria acometer unas obras puntuales para corregir los desperfectos en la estructura del ascensor. Pero fueron insuficientes. El mayo pasado se requirió a la empresa para que acometiera una reforma integral del ascensor pero ésta no ha respondido. La denuncia de un vecino del portal número ocho, al que le cayeron unos cascotes de hasta diez kilos han sido la gota que ha colmado el vaso y obliga al Ayuntamiento a tomar la delantera. En contacto con la concesionaria, a quien se cargará el coste de la medida, Surbisa colocará "en el plazo de una semana" una red de protección "para evitar que las piedras que caigan lo hagan en afectando a los edificios", ha anunciado en Radio Bilbao la directora gerente de la sociedad, Marta Ibarbia.

Es un parche momentáneo pero Ibarbia insiste en que todavía está pendiente esa rehabilitación "total" del ascensor porque, recuerda, "la responsabilidad" recae sobre el propietario. El problema es que la empresa ha expresado sus dudas para continuar con la explotación del ascensor a partir de febrero. Ibarbia confía en acordar una solución y no tener que llegar a sanciones, que podrían ascender al importe de la reparación.