El juicio por el atropello de Cerrado de Calderón se celebrará el 13 de febrero
En el siniestro fallecieron un menor de siete años y su padre de 45. La mujer acusada se enfrenta a una pena, solicitada por la fiscalía, de tres años y medio de prisión por dos delitos de homicidio por imprudencia y otro de lesiones
El Ministerio Público mantiene en su escrito que la mujer conducía a velocidad excesiva en una zona limitada a 30 kilómetros por hora y estaba hablando por el teléfono móvil lo que le hizo perder el control del vehículo y arrollar a tres miembros de una misma familia. El padre y uno de los hijos falleció en el siniestro.
El juicio se llevará a cabo en el juzgado de lo penal 1 de Málaga.
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Según el escrito de la fiscalía. No se trató de un hecho fortuito según el Ministerio Público. El 28 de noviembre de 2011 la acusada, dice la fiscalía, conducía su coche a velocidad excesiva por la calle Rodeo en Cerrado de Calderón. Hizo una llamada telefónica cuando iba al volante. Perdió el control del coche. Se subió a la acera tras chocar con un bordillo de más de 15 centímetros, recorrió 18 metros en esa situación, atropelló al padre y a dos de sus hijos y continuó la marcha hasta chocar contra un coche estacionado, entonces iba a más de 50 kilómetros por hora cuando la velocidad máxima permitida es de 30kilómetros por hora en esa zona donde hay un colegio.
La velocidad excesiva y la llamada de teléfono hicieron que la mujer perdiera la atención y el control del coche.
Como resultado el hombre y su hijo de 7 años fallecieron por traumatismo craneoencefálico y abdominal severo. El otro hijo sufrió lesiones graves en la pierna derecha que tardaron cerca de un año en curar y de la que le han quedado secuelas.
La fiscalía acusa a la mujer de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y otro de lesiones por los que solicita que sea condenada a tres años y medio de prisión y seis años de retirada de carnet.
Además deberá indemnizar a la viuda del fallecido y a sus hijos por el fallecimiento del padre y uno de los hermanos, en total indemnizaciones que rozan los 450 mil euros.
La acusación particular mantiene los términos del escrito de la fiscalía aunque aumenta la solicitud en cuanto a la retirada de carnet mientras que la defensa considera que sólo se trata de una falta al no existir imprudencia en el hecho.