Una testigo asegura que dos policías acusados por los abusos en el CIE se jactaban de acostarse con internas
Mantiene que en las celdas de las internas se encontraron restos de fiestas nocturnas, entre ellos, preservativos usados y botellas de licores. La testigo protegido asegura que los trabajadores del CIE tenían miedo de contar lo que sucedía
En este proceso hay cinco policías nacionales acusados de abusar de internas que estaban en el centro de extranjeros de Málaga donde, supuestamente, hacían fiestas y cenas con las mujeres a cambio de favores. Los agentes se enfrentan, en total, a una pena de 27 años de cárcel.
Continúa el juicio a los cinco policías nacionales acusados de abusar sexualmente de internas que estaban en el centro de extranjeros.
Dos testigos protegidas, empleadas en el Centro de Extranjería de Capuchinos, han testificado hoy en el juicio.
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Una de ellas, que estuvo trabajando en el CIE hasta pocos meses antes de que ocurrieran los hechos que se juzgan, en junio y julio de 2009, mantiene que vio como dos de los cinco policías acusados tonteaban con las internas, las tocaban y se insinuaban a ellas, incluso, aseguró en su declaración ante el juzgado, se jactaba de cómo habían mantenido relaciones sexuales con algunas de ellas. Como testigo protegida y hoy en la vista oral, oculta a los acusados, no ha recordado algunos hechos, ha entrado incluso en contradicciones con sus declaraciones anteriores, pero ante los requerimientos de las acusaciones asegura que nunca ha mentido en sus testimonios. Dice que encontró preservativos, botellas y restos de fiestas en las celdas de las internas y que, incluso alguna de ellas, le dijo que había mantenido relaciones con dos de los acusados.
Otra testigo, también empleada en el CIE, ha asegurado que, sus compañeras de trabajo le relataron la presencia de restos de cenas y fiestas en las celdas de las internas.
Ambas testigos han dicho que existía miedo entre el personal por denunciar los hechos y contar lo que había ocurrido, incluso una de ellas ha llegado a contar que un policía llegó a visitarla, en dos ocasiones, para hablar del caso.
