Un Greco lector en El Prado
El Museo del Prado y la Biblioteca Nacional han presentado hoy la exposición 'La biblioteca del Greco', que reúne 56 obras con cuatro libros anotados por el propio pintor cretense
Anotaciones de El Greco en un ejemplar del tratado de Arquitectura de Vitruvio de la Biblioteca Nacional(MUSEO DEL PRADO)
Por los inventarios que hizo el hijo del artista, Jorge Manuel, sabemos que el Greco tenía en su biblioteca particular 130 libros escritos en griego, italiano y español. Entre ellos tenía volúmenes de poesía, arquitectura y pintura sobre los que reflexionaba con agudas anotaciones
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La muestra pretende ilustrar sobre las raíces literarias y teóricas del Greco a través de 39 libros identificados a través de los inventarios de sus bienes que realizó su hijo Jorge Manuel a partir de las ediciones que estuvieron con mayor probabilidad en su poder y que, en su mayor parte, pertenecen a la Biblioteca Nacional de España. En el centro de la sala de exposición se presentan cuatro libros que realmente pertenecieron al pintor como el tratado de arquitectura de Vitruvio y las Vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos de Giorgio Vasari. Ambas ediciones fueron abundantemente anotadas por el Greco con reflexiones que permiten conocer sus ideas sobre la arquitectura y la pintura y en las que también muestra una alta concepción de sí mismo y de su arte desde la tradición griega y su aprendizaje en la escuela veneciana de pintura. Se exponen también un ejemplar con obras de Jenofonte y otro con las de Apiano Alejandrino que formaron parte de su biblioteca en la que también había libros de Homero, Aristóteles o Plutarco.
El visitante también podrá contemplar los inventarios realizados por el hijo del Greco y manuscritos del artista como la carta que escribió al cardenal Alessandro Farnese en la que queda palpable la altivez del personaje. Siendo un pintor que dedicó casi el 90% de su obra a escenas religiosas, resulta curioso comprobar que en su biblioteca tenía muy pocos libros sobre religión en cuya práctica tampoco fue un ferviente devoto sino un relajado practicante de los preceptos. En las anotaciones de los libros suyos que se conservan también se aprecia el poco dominio que tenía del español.
La exposición se completa con cinco pinturas del Greco para ilustrar la relación entre sus libros y sus cuadros, como El soplón o La Anunciación, y con nueve estampas, fundamentalmente de Cornelius Cort y Alberto Durero que reflejan la influencia que tuvieron en sus propias obras. La exposición estará abierta al público entre el 1 de abril y el 29 de junio dentro de la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de El Greco, organizada por la Fundación El Greco 2014.
