Sebastián Ruiz: "Hay un 95% de posibilidades de recuperar sus cuerpos, el otro 5% espero que lo ponga Dios"

Sebastián Ruiz ha vuelto a donde siempre ha entendido que tiene que estar desde que hace un mes recibió la triste noticia de la desaparición de su hijo, llevando a cabo la labor que tanto amaba: servir al Ejército. En la base de Gando trata de pasar las horas, junto a familiares de otros dos de los tres militares que desaparecieron en aguas del sur de Fuerteventura mientras realizaban maniobras nocturnas. "Si todo va como ellos tienen previsto, nos dicen que la semana que viene podríamos tener el rescate finalizado y los niños de vuelta", asegura emocionado.

El padre de Sebastián, como también se llamaba su hijo, asegura tener "la garantía de que la operación se va a hacer con los mejores equipos". De hecho expone que "hay un 95% de posibilidades de que sea un éxito". El otro 5% esperan que "lo ponga Dios".

Sebastián se siente muy agradecido con el Ejército que "desde el primer momento" le ofrecieron el acuartelamiento de Gando, en Gran Canaria, como lugar de hospedaje durante su estancia en Gran Canaria. "Jamás voy a vivir lo suficiente para agradecer las muestras de afecto, cariño y apoyo que estamos recibiendo", dice.

Mientras, el padre del militar y su pareja esperan noticias del Malaspina, el buque del Oceanográfico que realiza una batimetría con el objeto de localizar el aparato. "Así cuando llegue el buque de la empresa americana Phoenix Internacional "podrá ir a tiro hecho y sacar el helicóptero".

Lo tiene claro: "Yo no vengo a Canarias de vacaciones. Yo vengo a buscar a mi hijo"