Los sindicatos, contra la reforma de las mutuas porque "hurta" al servicio público la gestión de las bajas laborales

pocos días del Primero de Mayo los sindicatos han tomado las calles. Una vez más por separado, con el diálogo social como elemento de confrontación entre centrales pero, al mismo tiempo, con ciertas similitudes en los mensajes que rechazan el anteproyecto de la Ley de Mutuas, que permitiría a las mutuas dar altas y bajas a los trabajadores también en enfermedades comunes.

Desde CC.OO, su secretario general, Unai Sordo, ha mostrado su preocupación porque "representa una clara injerencia empresarial en el estado de salud de los trabajadores" y entiende que es una "invasión competencial", ya que Osakidetza es la única competente para dar altas y bajas. Desde ELA, Txiki Muñoz, ha ido un poco más allá al afirmar que no se fía del presidente de Confebask, que es a su vez el máximo responsable de Mutualia, "no nos fiamos de él, y no queremos que las mutuas se conviertan en polícias que persigan a los trabajadores". En el caso de LAB, que ha terminado la manifestación en la oficina de la tesorería general de la Seguridad Social, Ainhoa Etxaide, ha hablado de "hurto" y ha anunciado qeu su sindicato utilizará la negociación colectiva para evitar el incremento de poder de las mutuas en detrimento del sistema público.

El diálogo social

Por su parte, el sindicato mayoritario en Euskadi sigue rechazando el diálogo social con el ejecutivo de Urkullu por entender que "no hay contenido que merezca la pena", aunque ha mostrado su disposición a tratar cambios en "elementos parciales", como el instituto de salud laboral Osalan y en la fundación para la formación Hobetuz. Comisiones Obreras ha reprochado al lehendakari por estar "mareando la perdiz" y le ha emplazado a que "si quiere algo, que lo diga y que no dé cancha a los que solo están por destrozar cualquier espacio de interlocución social".