La Real se condena a la séptima plaza con un partido horrible

Ni quinta, ni sexta. La Real Sociedad termina la temporada en séptima posición. El sexto será el Villarreal. El equipo realista deja pasar una oportunidad inigualable para haberse clasificado directamente para la fase de grupos para la Europa League. Ahora tendrá que jugar dos previas en pleno verano que condicionan toda su preparación.

Es el justo castigo al pésimo partido de los de Jagoba Arrasate, que ven como con este resultado queda empañada su hasta ahora notable temporada. Frío y amargo final para la campaña de la Champions League, con Anoeta despidiendo con indiferencia a la Real y muchos seguidores marchándose incluso antes de que terminara el partido.

Ya la primera parte ha dejado clara la desidia con la que los txuri-urdin afrontaban este partido, toda una final para asegurar un futuro más alentador este próximo verano. Porque la Real ha completado el peor primer periodo de toda la temporada. Eso lo ha aprovechado el Villarreal, que ha dominado sin paliativos el centro de campo, y ha hecho mucho daño por ambas bandas con dos puñales como Giovanni y Aquino, hasta el punto de que el 0-1 llegó precisamente por una gran acción del mexicano. El Villarreal ha merecido aumentar su ventaja antes del descanso, y sólo la mala fortuna en los últimos metros lo ha evitado. Con todo, Markel Bergara ha podido empatar en la última jugada de la primera parte tras rematar el saque de una falta.

Tras el descanso el equipo realista ha salido de otra manera, más metido en el partido. Pero ha sido un espejismo. Los realistas han ido perdiendo gas según iban pasando los minutos. Y el Villarreal, bien plantado sobre el césped, apenas ha pasado apuros dando una imagen muy sólida. La Real, al menos, sí ha querido en la segunda parte, pero no ha podido y se ha mostrado apática en los metros finales. El submarino amarillo, después de avisar en varias contras bien llevadas, ha sido capaz de poner el 0-2 y matar el partido. Galopada por banda de un Giovanni y Uche remata a placer en el segundo palo. La defensa txuri-urdin, de nuevo, fuera de sitio. Los realistas lo han intentado en los minutos finales, con más corazón que cabeza, y así ha llegado el gol del honor de Carlos Vela, pero era muy tarde y no servía para nada. La Real termina séptima. El peor epílogo posible para una temporada histórica que merecía tener un final mucho mejor.