Los vecinos de Trintxerpe asumen que el edificio será demolido

El comunicado por parte del Ayuntamiento de Pasaia, con la declaración de ruina y los cuatro meses de plazo para decidir si derriban el edificio o lo reconstruyen manteniendo la estructura, "no pilla de sorpresa" a los vecinos, que están en contacto permanente con el consistorio pasaitarra.

Una vez hecha pública la declaración de ruina de los bloques 5 y 7 de Euskadi Etorbidea en Trintxerpe, ambos calcinados por el incendio ocurrido en Noche Vieja; los vecinos afectados por este suceso tienen cuatro meses para decidir si se derriba el edificio o se reconstruye manteniendo su estructura. A falta de la votación y que la decisión se haga oficial, se da prácticamente por hecho que la demolición será la opción elegida, porque según apunta la portavoz de los afectados, Ane Piñeiro, "las posibilidades de repararlo son prácticamente nulas". Sin embargo, Piñeiro ha apuntado que "primero hay que esperar a la votación oficial y ver cuál es la decisión definitiva" de los propietarios, pero tras los informes recibidos por los afectados, el derribo se presenta como la opción más factible.

Para los vecinos, la decisión del Ayuntamiento de Pasaia de declarar la ruina del edificio y los cuatro meses de plazo para tomar una decisión sobre el futuro de mismo "no pilla de sorpresa porque estamos en constante contacto con el ayuntamiento y sus técnicos y todas estas noticias nos las han ido adelantando en diferentes conversaciones", así lo aseguraba la portavoz de los afectados. Ane Piñeiro ha valorado el plazo de los cuatro meses de manera positiva, "ahora tenemos que ponernos las pilas y tomar una decisión, que debe llegar cuanto antes" y así iniciar los trabajos en el mejor plazo de tiempo posible.

El dato de los 118.603 euros que los vecinos de los bloques afectados deberán pagar en concepto de desescombro, demoliciones, cubrición y apuntalamiento llevados a cabo a cuenta del consistorio pasaitarra de manera subsidiaria también era algo conocido por los afectados, que tendrán que devolver ese dinero, aunque siguen buscando soluciones con los seguros y también valoran emplear parte del dinero recaudado de manera solidaria.