Bilbao se garantiza doce años sin aumentos en el coste de la gestión de sus residuos, que queda en manos de la Diputación

El convenio, que tiene garantizado el visto bueno del pleno con la mayoría absoluta del PNV, incluye la cesión del vertedero municipal de Artigas al ejecutivo foral que, a cambio, compensará al Ayuntamiento con un canon fijo por la gestión de sus residuos durante doce años.

"Era la alternativa más sensata", ha defendido, ante los grupos, el concejal de Obras y Servicios, Jose Luis Sabas. Sumarse al sistema integral de tratamiento de residuos de la Diputación foral de Bizkaia, incorporándose al ecoparque, era la única opción viable porque la otra opción suponía construir otra planta, duplicando servicios, "una locura con un coste inasumible", resumía Sabas.

El concejal se ha felicitado por la buena gestión realizada que, ha recordado, responde a una obligación: en 2016 la directiva europea obliga a dejar en cero el vertido de residuo no tratado. El convenio contempla la cesión del vertedero de Artigas, que quedará bajo control foral con lo que, entienden los responsables municipales, "se valoriza". Bilbao obtendrá una bonificación del cánon por tratar sus residuos en la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de monte Arraiz. "El Ayuntamiento no tendrá que asumir un aumento del coste del servicio de gestión de los residuos durante los próximos doce años", detallaba Sabas que reconocía más allá de esa fecha no se puede comprometer nada.

Según detallaba el director del área, Fran Viñez, "por cada tonelada hay que pagar un cánon por el tratamiento pero, como les entregamos el vertedero en propiedad, nos cobrarán solo el 50%". La integración será efectiva, después de recibir el visto bueno del pleno, el 1 de septiembre. Llegará con nueve meses de retraso sobre la fecha inicialmente anunciada. A partir de entonces, el reto será mejorar los porcentajes de reciclaje, "nos vamos a dedicar a limpiar y recoger mejor", a lo que Sabas añadía también se mejorará la recogida selectiva mediante el quinto contenedor.

Desde la oposición, las críticas llegaban de EH Bildu. Su portavoz, Aitziber Ibaibarriaga, ha reprochado que este acuerdo sea fruto de una "decisión política no compartida" con el resto de los grupos políticos, que a su juicio "impone la incineración como apuesta en la gestión de residuos". A lo que Sabas replicaba, "somos el espejo de su fracaso en Gipuzkoa porque aquí las basuras no son vistas como un problema entre los ciudadanos".