Un trozo de Berlín en Madrid
Se han programado varias actividades en la ciudad, hermanada con Berlín
Alonso Álvarez, último embajador de España en la Alemania oriental visita 'A Vivir Madrid'
Madrid
Hoy, 9 de noviembre, hace 25 años que cayó el Muro de Berlín, el "muro de la vergüenza". Un acontecimiento histórico que supuso la reunificación de Alemania, y que llevaría al país a convertirse en uno de los más poderosos de la Unión Europea. Madrid, hermanada con Berlín, quiere recordar este acontecimiento con una serie de actividades. Entre ellas, un espectáculo de luz que convierte la Puerta de Alcalá en la Puerta de Brandenburgo.
Además, la exposición 'Calles y rostros de Berlín', ocupa hasta el 25 de enero dos salas del Museo Thyssen-Bornemisza y en CentroCentro, sede del Ayuntamiento en Cibeles, hay una muestra conmemorativa de los 25 años de la caída del Muro de Berlín que se puede visitar hasta el 30 de noviembre. Por su parte, el Goethe-Institut ha preparado un programa de cine y conferencias, organizado por la Embajada alemana, que girarán en torno a Berlín y la caída del Muro, y lo harán a través de la mirada del arte, que se extiende hasta el 25 de enero.
Madrid celebra los 25 años de la caída del Muro de Berlín
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Para hablar de este 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín ha pasado por los micrófonos de ‘A Vivir Madrid’ Alonso Álvarez de Toledo, último embajador de España en la Alemania oriental.
Había manifestaciones por todo el país porque estaba en quiebra el sistema comunista. Se promovía como referente la Unión Soviética, pero Gorbachov había empezado a cambiar el comunismo en el país ruso y la RDA quería mantener el comunismo stalinista como estaba...por lo que llegó un momento en que se ocultaba todo de la unión soviética. "No había nada que supusiera un cambio, y la gente salió a la calle diciendo 'nosotros somos el pueblo', no ustedes. Ellos decían 'queremos quedarnos', pero en una RDA distinta".
En septiembre, en vísperas de la reunificación, Álvarez de Toledo puso un telegrama a Madrid, al Ministerio, diciendo que si no le mandaban instrucciones, el domingo día 3 "como no tenía un país ante el que representar a España", cogería su coche particular con su mujer y sus hijos y se volvería a España.
También ha contado sus vivencias de tal acontecimiento histórico Ansgar Seyfferth, alemán residente en Madrid, que vivió en Göttingen y Kassel, dos ciudades de Alemania Occidental muy cercanas a la frontera interalemana. Tenía 20 años cuando cayó el muro y hasta entonces la Alemania del este había sido un misterio para él. Lo poco que sabía de ellos era lo que salía en los medios de comunicación. "Para mí existían el norte, el sur y el oeste... Había viajado mucho pero hacia el este el mundo se acababa a los 30 kilómetros con una franja desarbolada, con minas antipersona y torretas de francotiradores..." y pese a este recuerdo, asegura que "era la normalidad, era la lógica de la Guerra Fría."
También hemos conocido la historia de Manuel Romero, el periodista español que compró ocho fragmentos del muro de Berlín. Tres de ellos están en la actualidad en el Parque de Berlín de Madrid. Manuel, director de la revista 'Panorama' en 1989, se encontraba en Budapest cubriendo un viaje oficial de Felipe González. Manuel ha contado que en el mismo momento en el que el muro de Berlín estaba cayendo, él junto a una veintena de periodistas se encontraban en un encuentro con el ex presidente, que les dijo que la caída sería un proceso largo. Manuel Romero justificaba a Felipe González diciendo que fue un acontecimiento que "cogió a todo el mundo de improviso y con los pantalones bajados. Fue el pueblo el que se lanzó al muro".
Más tarde Manuel compraría esos fragmentos de muro, pero años después descubrió que la empresa de la Alemania oriental que comerciaba con ellos, lo hacía para obtener divisa extranjera con la que financiar una red de espionaje.