Heurtel roza el milagro para Baskonia (80-79)
El base francés con 31 puntos, fue el artífice de la reaccion del equipo tras perder por 18 puntos pero no acertó en la canasta definitiva
Thomas Heurtel fue el gran protagonista del partido / EFE
Vitoria
Thomas Heurtel cargó con la responsabilidad de ganar un partido que su equipo, Laboral Kutxa, perdía por 18 puntos mediado el tercer cuarto. El duende del francés salió a relucir. Sus ocho triples de diez intentos estuvieron a punto de estropear la fiesta a un Neptunas que zarandeó a los de Ibon Navarro ametrallando desde el perímetro. Ocurre en esta historia casi épicas, que el final no puede ser feliz. Con 80-79 y bola de partido, el protagonista debía ser Heurtel. Esta vez no hubo "heurtelada" posible. Ese balón, esa victoria le correspondía a él. Quizás la canasta más fácil de todas las que había anotado en el choque. Un tiro de 5 metros que no quiso entrar. Derrota de Laboral Kutxa. Sus 31 puntos y 36 de valoración fueron vitales ante la poca aportación y falta de puntería de sus compañeros.
Laboral Kutxa firmó un dubitativo arranque del choque, con poco acierto ofensivo reflejado en los 7 tiros libres errados. Una situación bien aprovechada por los lituanos que tomaron la iniciativa en el partido y en el marcador (20-15 en el primer cuarto).
La entrada en cancha de Diop en el segundo cuarto, defenestrado en la etapa Crespi, dió otros bríos a los vitorianos. Gracias al rebote ofensivo, y a los impulsos de Tillie o Bertans, Labora Kutxa se ponía a 1 punto (32-31), para volver a ceder ante el acierto del exbaskonista Shakur, e irse ocho abajo al descanso (41-33).
El colapso ofensivo fue un despropósito en el tercer cuarto. Desarmado defensivamente, el equipo vitoriano fue un auténtico coladero. En 5 minutos, los lituanos endosaron un parcial 21-4 para lograr la máxima renta del choque, 18 puntos. Entonces, emergió la figura de Thomas Heurtel. Recital de triples, 12 puntos en este período,solo contra el mundo en una batalla que parecía perdida. Los vitorianos le dieron la vuelta al choque con otro parcial 2-17 que apretaba de nuevo el marcador con el 55-52, pero la inconsistencia defensiva volvió a permitir que Neptunas manejara otra valiosa renta de 12 puntos en el inicio del último período. Y de nuevo, otro zarpazo de Heurtel, tres triples más, 11 puntos casi consecutivos y la aportación del debutante Begic ponían al Baskonia en bandeja la posibilidad de una victoria necesaria.
Lo hizo todo tan bien Heurtel, que lo más sencillo, una canasta a cinco metros fue lo más complicado. Un colofón injusto para el base galo y quizás también para este Laboral Kutxa que a pesar de su inconsistencia, no se dejó llevar y luchó hasta el último suspiro.
