Un misionero agustino comprometido con los más necesitados

Olmedo

“Es muy solidario y muy buena persona y toda la gente le conoce. Suele estar fuera casi todo el año y en Navidad es fácil verle por la calle, con amigos o su familia”. Es la definición en la que coinciden los habitantes de la localidad vallisoletana de Olmedo sobre su vecino, el religioso R.G.R., un misionero de 40 años que permanece ingresado el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y que se encuentra en investigación ante un posible contagio por ébola.

Esto no ha sido motivo para que el pueblo no se encuentra tranquilo y sus vecinos confían en que todo quede en un susto. No ha habido lugar a la alarma, algo que se aprecia en algunos de los comercios y establecimientos hosteleros.

La Villa del Caballero, de la que es originario y bastante conocido -no obstante es un pueblo de casi 4.000 habitantes-, espera pronto los resultados de los análisis para tener noticias de su vecino. Un test que será público mañana, según informó hoy el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez.

Olmedo sigue envuelto por el frío. Algunos estaban helados por las bajas temperaturas, cercanas a los cero grados cuando el sol aún no se había puesto, y otros ante la noticia de un posible caso de ébola en la localidad. María, una vecina, ha explicado que el misionero se encontraba en su casa desde que llegó y que “no ha salido nada a la calle, porque así lo debe establecer el protocolo”. Comenta también que los sanitarios se ponían en contacto con él a diario y que hoy se alertaron cuando les dijo que había empeorado el color de su piel.

El religioso agustino regresó de Sierra Leona el pasado 11 de diciembre a Madrid y a Castilla y León el 16, si bien, aunque se ha activado el protocolo no ha tenido contacto con casos sospechosos o confirmados de ébola. En Olmedo conocen perfectamente su tarea solidaria en este país de África Occidental. “Enseñaba labores de agricultura a los niños y parece ser que también de construcción”, relata María, quien subraya que en su larga trayectoria como misionero, ya que ha estado en más lugares del mundo, pero principalmente en Sierra Leona. Sin embargo, se sabía que en las próximas semanas viajaría a Brasil también para tareas humanitarias “porque era muy devoto por la religión”.