"No me vais a jubilar, me encanta mi trabajo"

“Me encanta mi trabajo, es bonito dedicarse a una profesión que hace felices a los demás” con esa filosofía de vida Pedro Subijana se niega a jubilarse. Una declaración de intenciones que ha dejado bien claro en su discurso del Tambor de Oro. Y es por eso que duerme bien, porque hace feliz al prójimo. A renglón seguido, Subijana se ha preguntado si aquellos que hacen daño a los demás pueden llegar a dormir bien.

El laureado cocinero asegura que le importa “mucho más ser que tener”, una idea que comparte con mujer Ada y en este año que celebra los 45 años de Akelarre, 40 de ellos al frente de esos fogones había pensado cerrar en estos días de fiesta para el disfruto de las dos familias, la suya y la de su equipo de profesionales.

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Pedro Subijana ha afirmado que el donostiarrismo es algo que no sabe definir pero que “tiene muchas formas de ser, independientemente nazcas o no en San Sebastián” y especialmente se ha querido acordar de aquellos que habiendo nacido aquí, no están estos días en la capital guipuzcoana. En su discurso ha tenido palabras para Felix con quien ha compartido 40 años de profesión y también se ha referido al trato que debemos dar a quienes nos visiten: “Cada uno de los foráneos que llegan aquí se marcharán de aquí con aquella idea que nosotros seamos capaces de trasladarles” ha concluido.

Previamente, en la precisa glosa que Iñaki Gabilondo ha realizado sobre la figura y trayectoria vital de Pedro Subijana, el periodista donostiarra ha subrayado el cariño que sus compañeros de profesión le tienen: “Es muy difícil lograr la unanimidad en el afecto, mucho más difícil que lograr el Tambor de Oro y en tiempos tan convulsos donde las discrepancias surgen a tal velocidad en todos los sectores, creo sinceramente que has logrado una hazaña” ha señalado el periodista donostiarra. Y en esa reseña sobre el cocinero se ha referido a un aspecto anecdótico que bien refleja la forma de ser de Subijana:”Cuando supe que dormías muy bien, entendí el dato que me faltaba porque la gente normalmente duerme mal, tiene problemas de conciencia. Habrás tenido preocupaciones pero problemas de conciencia” afirmaba Iñaki Gabilondo.

El acto de entrega del Tambor de Oro ha estado repleto de sorpresas y gestos de cariño por parte de sus compañeros. El cocinero Hilario Arbelaitz le ha cantado un bertso en su honor, José Juan Castillo le ha recordado “lo mucho que ha viajado por toda Europa por su presidencia en Eurotoques” y por último, Karlos Arguiñano le ha cantado una pieza cuyo final ha olvidado “por sus nervios”. “Gora Pedro, Gora Pedro, Donostiko Danbor Urria” le han cantado, para terminar, todos al unísono.

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“Somos así de descarados, nos sale solo”, ha confesado Juan Mari Arzak,”aparte de ser trabajadores y serios cuando hay que serlo”. Este cocinero, también tres estrellas Michelin junto a Martin Berasategui, ha subrayado el papel de la gastronomía a la hora situar a San Sebastián en el mapa mundial.