¡Qué alguien pare esto!

San Sebastián

¡Qué alguien pare esto! Seguro que es lo que estarán pensando todos los jugadores, aficionados, directivos y cuerpo técnico de la Sociedad Deportiva Eibar. Porque el equipo armero volvió a perder, esta vez en Villarreal por la mínima, y acumula seis jornadas seguidas sin ganar, cinco derrotas seguidas en sendas jornadas de la segunda vuelta. Un bache de resultados que parece no tener fin y que algo o alguien tiene que parar como sea... y cuanto antes.

Porque aunque el colchón de puntos siga siendo importante y eso permita mantener una relativa tranquilidad, si esta situación no se detiene pronto... el Eibar lo puede pasar realmente mal en la recta decisiva de la temporada. Y viendo su gran debut en Primera, realmente no se lo merece. Con todo, no se puede dejar de lado que el Eibar salió descaradamente a por el empate en El Madrigal. Utilizó la misma idea que tan buen resultado le había dado en Sevilla o Vigo, pero con peor resultado. El Villarreal dominó de principio a fin, tuvo las mejores ocasiones y sólo pudo marcar un gol. El Eibar, que de inicio salió con cinco defensas, apenas apareció por la portería de Sergio Asenjo.

El problema es que esta nueva derrota, que a nadie puede extrañar porque era en una plaza muy complicada en la que pierden la mayoría de equipos de Primera, llega acompañada por otro error defensivo fatal. Otro fallo que hay que personalizar, tristemente, en el portero Xabier Iruretagoyena, que atraviesa por un bache de forma que está afectando al equipo armero en sus resultados. Es la tercera jornada que cierra el partido con un fallo en el gol del equipo rival. Esta vez 'colaboró' de forma involuntaria en el único tanto del partido, obra del argentino Luciano Vietto en la segunda parte, curiosamente cuando más cómodo parecía estar el Eibar y menos daño hacía en ataque el Villarreal.

Deportivo, Elche y Villarreal. Tres derrotas con errores de Irureta. Sería injusto culpar sólo al 'Gato de Berriatua' de la derrota en El Madrigal, o del bajón de resultados del equipo. Hay más factores. Pero es cierto que la seguridad defensiva de la que ha gozado el Eibar, sobre todo a domicilio, y que le ha dato muchos puntos, se ha empezado a perder a partir de esos errores aislados que, desgracidamente, han penalizado mucho al equipo armero, y al propio Irureta. Sin olvidar, claro está, que luego se rehizo de su fallo y salvó al Eibar de un resultado peor con una intervención espectacular. Pero seguro que el pobre Irureta también piensa aquello de ¡qué alguien pare esto!