Tiendas de siempre, cerradas como nunca

Valladolid

Tiendas de alimentación, zapaterias "de viejo", cafés con solera...son algunos de los espacios comerciales, situados en el casco histórico de las ciudades que han visto, en los últimos meses, como su cierre llegaba de forma acelerada. El final de la moratoria para rentas antiguas, una medida aprobada en la década de los 80, cuando Miguel Boyer era ministro de Economía ha ayudado a golpear, de manera definitiva, en algunos casos, a las tiendas "de toda la vida".

En Valladolid son ya unos cuantos ejemplos. El más reciente es el de Alimentación Heras en la esquina de calle Panaderos con la Plaza del Caño Argales. Ahora, con sus escaparates ocultos por tablones y las primeras pintadas sobre las siluetas del bacalao, producto estrella de la casa, que adornaban el exterior del local, la defunción a 80 años de historia, es un hecho consumado.

Las desavenencias entre el dueño del edificio que acogía el local, la constructora Diursa, y el tendero, Javier Heras, han sido suficientes para echar la verja de manera definitiva. Heras, en el programa 'Hoy por Hoy Valladolid', ha admitido no haber estado al día en algunos pagos, pero también ha criticado las formas de lo que ha calificado como "desahucio". 

Defender el patrimonio

El cierre de este tipo de establecimientos ha sido lamentado por el decano de la Facultad de Comercio, José Antonio Salvador Insúa, que ha reclamado a las administraciones que "protejan" a las tiendas histórica" igual que se protege a las iglesias o a las catedrales".

Salvador Insúa ha afirmado que, de seguir por este camino, todas las ciudades van a ser "fotocopias" a partir de un mismo modelo, con el casco histórico dominado por las grandes franquicias. 

Así, ha señalado que en ciudades como París o Roma se han aprobado normativas que consideran a las tiendas tradicionales como "elementos patrimoniales" con el derecho a ser preservados.