Menos cigüeñas desde China

San Sebastián

Tanto en 2001 como en los siguientes 2005 y 2006, alrededor de 200 familias guipuzcoanas comenzaban los largos trámites que desembocan en una adopción que muchas veces resulta costosa, tanto a nivel económico como a nivel emocional. China el país más escogido por las parejas que están deseosas de formar una familia, sin embargo, presenta una serie de impedimentos que ha provocado un fuerte descenso en las cifras de adopciones en los últimos años.

En 2007 desde Pekín establecieron una serie de restricciones que ha provocado que las familias guipuzcoanas se enfrenten un mayor control que dificulta la adopción. En primer lugar, se ha prohibido el trámite en casos en los que la familia sea monoparental, sufra de obesidad mórbida o tenga algún tipo de deformación en el rostro. Por otro lado, el hecho de que la condición de este país haya mejorado en cuestiones socioeconómicas y de desarrollo, ha desembocado en una nueva construcción de sistemas de protección de la infancia que ha agudizado los controles y dificultado los trámites.

Ahora, una nueva vía llamada “pasaje verde” permite aligerar los procesos de adopción, únicamente, para aquellos niños que sufren algún tipo de malformación o tienen problemas de salud. De esta manera se pretende tender la mano a los niños que necesitan ayuda y a los padres adoptantes que pueden ofrecer el tiempo y los servicios necesarios a los niños.

Nuestra situación también ha cambiado a causa del efecto de la crisis que hemos estado sufriendo y también se ha notado en este sector, en el que las familias se enfrentan a un proceso muy costoso. Aproximadamente se calcula que las familias adoptantes podrían gastar un total de 30.000 euros entre los billetes de avión, el hospedaje en hoteles, desplazamientos, gestión de documentos y los ‘donativos’ que se debe ofrecer al orfanato del niño adoptado.