“Será en 2016 cuando la ciudadanía vuelva a conectar realmente con el proyecto”

Entrevistado en Hoy por Hoy San Sebastián, Pablo Berástegui no cree que las próximas elecciones de mayo vayan a afectar demasiado al proyecto aunque es consciente de que este tema puede ser utilizado por los partidos políticos para captar el voto. “Son dos meses, y el proyecto es todo el año. Además lo importante no es 2016 sino lo que vaya a quedar en 2017”.

Reconoce que la participación y la implicación de la ciudadanía son todavía una asignatura pendiente y que “toca re-comunicarse con ella para que vuelva a reconectar con el proyecto”. No obstante cree que no será hasta enero de 2016 cuando los donostiarras vuelvan a ilusionarse. Ha explicado que tras el tiempo de competición con otras ciudades, ahora viene el periodo de “tomar tierra y tener que decir que no a algunos de los proyectos que se vayan a presentar”, aunque se ha mostrado muy confiado.

Sobre el acto de inauguración del año de la Capitalidad, Berástegui sigue sin descartar la vinculación con la fiesta del 20 de enero, a pesar de que la idea de alinearlo con el día grande de San Sebastián suscitó un primer rechazo de las tamborradas:“El Día Grande de la ciudad tiene que estar integrado en el proyecto pero sin desnaturalizar la fiesta. Nunca salió de mi boca la palabra Tamborrada para inaugurar Donostia 2016. En el origen del proyecto sí se recogen los Tambores por la Paz”.

En cuanto a patrocinios privados, Pablo Berástegui se ha referido a las entidades financieras con las que ya han contactado desde la oficina de la capitalidad para buscar su apoyo al proyecto, “hay algunas con las que hemos tenido oportunidad de hablar que lo han valorado de manera positiva” ha desvelado sin embargo ha contado que a partir de ahora va a depender de sus propias estrategias.

No será hasta septiembre cuando conozcamos si el proyecto se lleva o no el premio Melina Mercury, dotado con 1´5 millones de euros. Sobre el reciente examen en Bruselas, el director de la oficina se confiesa muy comedido: “No me gusta vender la piel del oso antes de cazarlo.” Insiste en que la receptividad fue alta en cuanto al proyecto y anuncia que la semana que viene podremos contar con el informe de Melina Mercury que “si bien no es vinculante, sí es una recomendación de Europa que sirve para conocer cómo estamos actualmente. La única cuestión que les preocupaba era el hecho de tener confirmados los recursos económicos en función de los presupuestos fijados”, ha explicado el director de la oficina de la capitalidad

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“No me he sentido presionado en el asunto Kontseilua”

Sobre la polémica por el convenio de Donostia 2016 con Kontseilua, Berástegui asegura que en ningún momento se ha sentido presionad” e insiste en que explicó su presencia al viceconsejero de Cultura, Joxean Muñoz, antes de que éste saliera en rueda de prensa: “Yo soy el responsable, trabajo por encargo, me contrató la Fundación y ese organismo había tomado una decisión previa a mi llegada. Tenía dos posibilidades, estar o no estar y creo que no estar hubiera tenido una lectura complicada por ser un proyecto que tiene un contrato firmado”. Consciente de la demanda judicial presentada por el Ministerio sobre ese convenio, el directo de Donostia 2016 sostiene que “lo que procedía era estar presente en la firma”

En cuanto a que la Oficina no tiene ‘plan B’ por si los tribunales dan la razón al Ministerio de Cultura en la demanda que ha planteado contra el acuerdo, Pablo Berástegui recalca que no se puede trabajar con proyectos y al mismo tiempo con planes alternativos. No obstante reconoce que “podría darse el caso de que haya que revisar el convenio o incluso replantearlo” pero “anticiparse a los hechos es perder el tiempo”, concluye. Apunta además que no es el único proyecto sobre el que trabajan en torno a la diversidad lingüística, “tenemos una docena de proyectos en esta misma línea con importes superiores con otras entidades como Instituto Etxepare o Euskaltzaindia”