La justicia anula una multa por el escrache en casa de Sáenz de Santamaría

Madrid

La justicia ha decidido retirar la multa de 200 euros que la Delegación de Gobierno de Madrid impuso a uno de los participantes en el escrache celebrado en abril de 2013 ante el domicilio de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por entender que no ha quedado probado que esta persona fuese de los convocantes de la protesta, y que acudió como “simple participante”, algo que no merece una multa según el juez Alfonso Villagómez.

El escrache tuvo lugar el pasado 5 de abril en el domicilio de la vicepresidenta en Madrid: En su denuncia, la familia Sáenz de Santamaría alegó que el pasado 5 de abril mientras estaban "dando la merienda" al hijo de la vicepresidenta del Gobierno "de 16 meses", oyeron "gritos fuera del inmueble" como "sí se puede, pero no quieren", "Soraya, Soraya quién te paga tu casa" y "no son suicidios, son asesinatos". La vicepresidenta denunció que su suegra "no pudo sacar a su hijo de paseo como era habitual además de que el niño rompió a llorar ante los gritos de los concentrados", lo que "obligó a su abuela a llevarlo al salón y alejarlo de las ventanas sintiéndose intimidados por la situación creada".

Ahora este juzgado anula la multa administrativa de 200 euros que fue impuesta a uno de los manifestantes. En su momento, el juzgado de instrucción nº 4 de Madrid rechazó investigar los hechos por la vía penal: el magistrado Marcelino Sexmero señaló entonces que "no existió violencia física ni fuerza en las cosas o restricción a la libertad de obrar de la familia de la vicepresidenta, por el mero hecho de impedir sacar a pasear al hijo de Sáenz de Santamaría durante los poco más de 20 minutos que duró la manifestación".

Se trata de un proceso judicial llevado por el abogado Francisco Javier Sampedro, del equipo de LegalSol. En otra ocasión, otro juzgado madrileño multó con 60 euros a los participantes en un 'escrache feminista' en casa del entonces Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, aunque por desobedecer a la Policía Nacional y no por la protesta en sí misma.