Alfonso XIII, la librería Mendi y otras historias de la calle Prado
En nuestra sección de fotos antiguas de Vitoria visitamos uno de los negocios míticos de la ciudad
Alfonso XIII en la calle Prado, en 1902 / Enrique Ginea, Archivo Municipal de Vitoria
Vitoria
Por la calle Prado pasó el rey Alfonso XIII en una visita a Vitoria, realizada en 1902, sentado en una carroza de un “dos caballos” de la época.
El fotógrafo Enrique Guinea Maquibar se apostó con su cámara, en uno de los pisos superiores a la Ferretería Guinea, la cual regentaba, – hoy Modas Ibañez - y alli esperó a que pasara el personaje.
Por el tipo de maquinas fotográficas que había entonces es posible que solamente le diera tiempo a obtener una foto, así que piso el disparador en el momento adecuado. No había mas oportunidades y consiguió una fotografía que se guarda en el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, que es la que reproducimos aquí.
Haciendo zoom sobre la misma, observamos que el Rey dirigió la mirada al fotógrafo y por tanto no se percató de la existencia de la Peluquería Mendi, que quedaba a su izquierda, donde le habrían arreglado el cabello y el bigote y hubiese quedado precisamente como un rey, para la recepción que le esperaba.
Ese local situado en el numero 2 de la calle, es el único que lo sigue regentando hoy día la misma familia, tras 117 años. Es el primero de la derecha en la fotografía mencionada.
Millan Mendi Serrano, instaló aquí en 1898 su peluquería en la cual también ejercía de practicante y callista. Le sucedió en 1930, su hijo Santiago Mendi Eizaguirre, quién en 1943 cambió de negocio y abrió en el local una librería, que actualmente sigue en funcionamiento. Esta persona era conocida como “El Coyote”, al ser un fiel lector de las publicaciones sobre este personaje. Al fallecer éste en 1954, tomó las riendas su esposa Isabel López de Elorriaga Ortíz de Zárate, y el negocio pasó a denominarse Viuda de Mendi. En 1960, María Salomé y María Eugeniasucedieron a su madre en la gestión de la librería y ahí continúan. Desde hace unos años Juan Ramón Osa Mendi, hijo de la segunda, también atiende a los clientes.
En las imágenes que ofrecemos a continuación, podemos ver por una parte el aspecto de la fachada de la librería en 1967, cuando se denominaba Vda. de Mendi, en una fotografía del Archivo Muncipal obtenida por Arque, y por otra la forma exterior actual del local, en la que aparece María Salomé Mendi.
En los años sesenta-setenta se adquirían aquí entre otros, los cómics del Capitán Trueno, El Jabato, El Coyote, Roberto Alcázar y Pedrín, Ediciones del TBO y Hazañas Bélicas. También de vendían y cambiaban novelas cortas del oeste de Marcial Lafuente Estefanía (1903-1984), escritas por este toledano, que fue general del Ejercito Republicano y que comenzó a redactarlas en la cárcel, a donde fue enviado por el régimen franquista tras la guerra civil.
En 1893 los negocios que había en esta calle, eran casi todos diferentes a los que existen hoy.
En el número 2, Martín Tamayo tenía una latonería-hojalatería y vendía baterías de cocina. También era un almacén de petróleo y se podían comprar en su local globos de papel.
En el mismo número, Ricardo Buesa Campo disponía de una droguería medicinal e industrial y existía una relojería.
Mas adelante y en la misma acera estaba la tienda de ultramarinos, vinos y licores de Juan Velasco y el negocio de pintura y decoración de Epifanio Diaz de Arcaute.
A continuación, en el número 6, la fábrica de chocolates y ultramarinos de Pedro Eriz y en el 14 la zapatería deClemente Arraiz.
También había dos estudios de fotografía, el de Angel Gómez y el de E. de Onis. Este último, en el 16 de la calle, ofrecía como novedad, fotografías al carbón inalterables, planitotipia, fototipia y fotograbado y había inventado el horario continuado, atendiendo a sus clientes en invierno de 9 a 3 y en verano de 9 a 5.
En el número 20, se encontraba la Tintorería de Paris y en el 18 el Almacén de Papeles Pintados Vda. e Hijos de Leveque.
En la acera de los impares estaba la Ferretería Guinea, un almacén de curtidos de Natalia Bajos y un profesor de veterinaria, Manuel González de Suso.
Por su parte La Exportadora, otro de los locales en ese lado de la calle, en un anuncio de la época describía su negocio así: “Fábrica de espejos, marcos en porcelana y oro Luis XIII, invento de esta casa. Biselado de lunas con máquinas de las mas perfeccionadas. Exportación a Provincias y Extranjero”.
Tras mas de 115 años transcurridos, varios de los edificios típicos de miradores y balcones que existían en la calle han desaparecido, llamando la atención en este sentido el situado en la esquina Prado-Becerro de Bengoa.
A algunas casas de esta vía se les añadieron mas plantas, en las que afortunadamente se mantuvo el tipo de arquitectura existente.
Esta sección es posible gracias a las facilidades dadas por el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz.
