De nuevo en el diván de Freud

Madrid

Sigmund Freud escribió en su agenda, 20 días antes de su muerte a los 83 años, que un catedrático de Oxford iba a visitarlo. Lo más probable es que ese encuentro no tuviese lugar, en la vida real. En la ficción, de esa simple nota un doctor en psiquiatría de Harvard, Armand Nicholi, creó The Question of God, un libro publicado en 2002 que recreaba una charla del padre del psicoanálisis y C.S. Lewis.

Un debate sobre Dios, el amor, el sexo y el significado de la vida que arrasó en su versión teatral en Nueva York en 2010 y lo hizo hace unos meses en Madrid, en el Teatro Español. Su éxito fue tal que en menos de tres meses ha vuelto a la cartelera por la apuesta privada. Esta semana han estrenado en el Teatro Fígaro.

Sigmund Freud es Helio Pedregal, o del revés, y Clive Staples Lewis, Elezazar Ortiz. Ambos están brillantes en dirigidos por Tamzin Townsend, que ha sido quien ha mediado en ese duelo actoral. Recordemos que, entre los montajes que ha dirigido, Townsed cuenta con la exitosa El método Gronholm o Un Dios salvaje.

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La sesión final de Freud es una obra de de Mark Saint Germain versionada por Ignacio García May que presenta a dos personajes como mucho y con nada en común, en momentos opuestos de sus vidas: C.S. Lewis, a punto de triunfar con Las crónicas de Narnia y Sigmund Freud a tres semanas de su muerte con todo hecho en la vida.

Son 90 minutos de una rica convesación que en principio podría parecer muy densa, sesuda... pero todo lo contrario; es amena, divertida, baja a la tierra... porque como dice Helio Pedregal "los sabios no se ponen serios cuando hablan de cosas sabias"

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