Un cartel con tintes surrealistas
Los autores son el uruguayo Matías Francolino y la vitoriana Blanka Barrio
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San Sebastián
"El cartel que lanzamos este año es innovador, lo hemos escogido porque nos parecía que rompía con la línea actual, es una ilustración muy loca y muy divertida". Así ha definido el cartel José Luis Rebordinos, el director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Se trata de una imagen curiosa a la que han llamado "el espectador", que explica de una forma un tanto surrealista el hecho visual de como el cine que sale del cuerpo humano se refleja en una cámara para que el espectador pueda verlo. Su diseño no deja indiferente a nadie, dice Rebordinos, un cerebro del que sale una mano con una perla, que se refleja en una cámara y llega finalmente al espectador.
Entrevista con José Luis Rebordinos
10:26
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En cuanto a la financiación del certamen, el director se ha mostrado muy optimista. La cifra para la edición de este año se mantiene en 7.400.000 euros. Seguirán contando con patrocinios privados y con patrocinios públicos. Las cuatro instituciones que colaboran cada año mantienen sus aportaciones, aunque habrá alguna pequeña diferencia porque el Gobierno Vasco hará algunas aportaciones extras. Incluso otras instituciones del Estado pondrán su granito de arena para colaborar con la financiación.
A pesar de la estabilidad, prestigio y excelente funcionamiento que pone en marcha cada año el Zinemaldia, Rebordinos asegura que se necesita una renovación. “Meter gente joven, cambiar la estructura y el organigrama. Introducir sangre nueva”, apunta. Pone como ejemplo la nueva incorporación en el comité de selección de una chica de 24 años, Amaya Serruya.
Afirman que todavía les quedan tareas pendientes y terminar de conseguir toda la financiación, pero que están trabajando para que esta edición mantenga el nivel de las anteriores.
Como todos los años, para estas fechas se sigue manteniendo la incógnita de quién, o quienes, recibirán este año el Premio Donostia. Sí que ha apuntado Rebordinos que tienen uno “prácticamente cerrado” y otros dos en los que están trabajando, aunque no ha querido revelar los nombres.
