El SIMA se llena de jóvenes en busca el piso perfecto

Madrid

El sueño de muchos de los jóvenes, y los no tan jóvenes, que recorren estos días el Salón Inmobiliario Internacional de Madrid, en IFEMA, sería que les toque la lotería para poder comprarse un piso. Un sueño que para Ana y su marido Miguel es una realidad. Les tocó el gordo el año pasado, 400.000 euros, y estos días están buscando en la feria un piso para regalárselo a su hija y el novio. "Hemos reservado 200.000 euros de lo que nos tocó para comprarles un piso sin hipoteca", explican.

Y es que pedir una hipóteca es, precisamente, lo que tendrán que hacer la mayoría de los interesados en comprar un piso que estos días buscan ofertas especiales en el pabellón 6 de IFEMA. Allí hay puestos con todo tipo de información sobre la vivienda. Desde apartamentos en liquidación por 42.000 euros hasta auténticos chalets de lujo por más de 700.000 euros.

La oferta es muy variada, aunque las colas con más tiempo de espera para ser atendidos son las que se forman en los puestos de venta de pisos nuevos o sobre plano en la capital. Una tendencia que algunos expertos consideran positiva. Carolina Roca, Vicepresidenta de ASPRIMA, la Asociación de Promotores inmobiliarios de Madrid reconoce que es una buena señal en cuanto a que pone de manifiesto la intención de comprapero recuerda que la verdadera recuperación del sector de la construcción no están en el incremento de las ventas sino en el de la construcción de nuevos pisos.

Por eso, Roca considera positivo que aumente el interés por los pisos sobre plano, los que aún no se han construído, aunque también prefiere ser prudente y en vez de hablar de recuperación del sector de la construcción, debemos hablar de "estabilidad".

Las comerciales de los puestos de pisis sobre plano en Madrid llevan varios días atendiendo a cientos de visitantes. De hecho, sólo en los dos primeros días ya tenían 90 reservas firmadas. "Esperamos que al menos el 75% se hagan efectivas", explica María, una de las comerciales.

La mayoría de interesados en estos pisos son parejas jóvenes, de "entre 30 y 40 años", con o sin hijos, que viven de alquiler y que es la primera vez que compran. Se acercan a la feria buscando alguna promoción, alguna oferta que hayan podido pasar por alto buscando por internet y a pie de calle. Miran con mucha calma todas las posibilidades porque una de sus mayores preocupaciones es cómo pagar, según explica María. Quieren conocer al dedillo la forma de financiarlo: "cómo se va a ir abonando la promoción hasta llegar a la entrega del piso una vez construido y en el momento de la entrega, en qué términos bancarios se les va a conceder la aportación final", concreta.

Es el caso de Ángela y Abel. Vinieron por si aparecía alguna oferta nueva y encontraron lo que estaban buscando. Tienen más de 30 años, es la primera vez que compran y lo primero que tienen que mirar ahora es si les dan un hipoteca y en qué condiciones: "Queremos que nos informen de cuáles son nuestras opciones reales", explican. Una realidad que afecta a la mayoría de los que se pasean por los pasillos de IFEMA, que han hecho previamente los deberes y se han informado bien sobre las hipotecas.

A otros, como Esperanza, no les convence lo que encuentran y descartan la opción de comprar. "He venido a tiro fijo a los puestos de pisos nuevos en zonas nuevas de Madrid pero no hay nada que me haya convencido". Esperanza y su marido buscan un piso con cuatro dormitorios como mínimo, una terraza amplia, y todo el equipamiento, desde garaje hasta piscina. "Cuando buscas algo un poco más especial, sigue siendo caro", explica. Reconoce, sin embargo, que en cosas más sencillas los precios han bajado respecto a los últimos años.

La percepción de la mayoría de visitantes, por el contrario, es la de que todo sigue siendo demasiado caro. Incluso los que buscan segundas residencias que, por lo general, tienen una mejor situación económica, creen que 280.000 euros "para el uso que le das a una vivienda vacacional" es demasiado, como explica un matrimonio que buscaba un piso en Marbella y empieza a plantearse cogerlo en galicia donde "es más barato", dicen. Otra pareja que busca un piso de segunda mano en el centro de Madrid con la idea de reformarlo empiezan a considerar la posibilidad de alejarse del casco histórico ya que todo lo que ven se les sale de presupuesto. "No sabemos si lo que tenemos en mente es realista, si es mucho o poco", confiesan.

Según los comerciales del recinto, más allá de tener una idea concreta de lo que quieren, lo que buscan los visitantes son "buenos productos, en buenas ubicaciones, que las constructoras sean fiables, que sea una venta directa y precios razonables".