“Me arrepiento de haber matado a mi yerno, a mi hija no”

Sevilla

Manuel, el hombre de 88 años acusado de matar a su yerno y de intentar matar a su hija, ha reconocido los hechos ante el Tribunal del Jurado. Con naturalidad, como si estuviera hablando de un asunto sin trascendencia, ha confesado que su intención era acabar con la vida de su hija. "No me arrepiento", ha señalado. "Yo soy claro, a la justicia y al médico no se le puede engañar. Yo iba a matar a mi hija. A Joaquín no, porque es de lo mejor que ha entrado en mi casa", ha respondido a la Fiscalía.

Este octogenario se enfrenta a casi 29 años de prisión por haber disparado con una escopeta al pecho de su yerno en septiembre de 2013 y por haber apuntado también a su hija, aunque el arma se quedó atascada y ella pudo salvar la vida. Ocurrió en Casariche, en la Sierra Sur de Sevilla.

Manuel ha explicado que estaba atribulado porque tenía una orden de alejamiento del matrimonio. Y esa situación le impedía ir a la farmacia del pueblo porque la pareja vivía muy cerca. Por ese motivo, ha contado, que estuvo tres meses pagando un taxi a diario para ir a Estepa a comprar las medicinas.

El día que ocurrieron los hechos Manuel se encontraba en un bar del pueblo cuando vio pasar a Joaquín y Carmen en dirección al centro de salud. Según ha contado, en ese momento se dirigió a su casa, cogió su escopeta, la escondió en un carrito de la compra y fue tras ellos.

Cuando el matrimonio salía del ambulatorio les dijo:"Vamos a ver, o me quitáis la orden de alejamiento u os mato a los dos".

Sin embargo, su hija ha declarado que cuando los abordó simplemente les dijo que lo miraran a la cara y acto seguido apretó el gatillo y disparó en el pecho a su yerno. En ese momento, según el testigo que le quitó la escopeta, encañonó a su hija e intentó disparar pero "hubo un fallo porque no salió el tiro".

La vista seguirá mañana.