Valencia Basket maravilla en Bilbao (75-91)

Valencia

 Valencia Basket golpea primero. Exhibiendo un excelente nivel defensivo en el último cuarto, propulsado por siete puntos consecutivos de Guille Vives y dos triples letales de Pau Ribas, el equipo que dirige Carles Durán asaltó Miribilla y estará en las semifinales de la Liga Endesa si el sábado es capaz de repetir victoria ante Dominion Bilbao Basket en La Fonteta. 

Efecto Todorovic de inicio. El gigante de Podgorica zarandeó a Lishchuk y Aguilar. Durante el primer cuarto, el conjunto taronja no encontró respuestas para contener su talento ofensivo tras primer paso y frenar el dominio tiránico que ejerció en ambos tableros. Marko se disparó hasta los 7 puntos y 3 rebotes antes del ecuador del primer periodo para otorgar a Bilbao la primera ventaja considerable (12-7).

Durán acudió a la segunda unidad. Dubi y Pau comenzaron el baile. Permantentes situaciones de dos por dos resueltas con eficaces continuaciones para el pivot montenegrino o tiros librados de Ribas. Y, por descontado, Van Rossom llevando la batuta. La fórmula funcionó. Con triplazo del combo de Badalona, Valencia Basket reducía al máximo las diferencias en el cierre del primero (22-21)

Arranque inquietante del segundo. Dos más uno de Raúl López y canasta fácil (otra) de Todorovic. El montenegrino llegó al descanso con 12 puntos, 5 rebotes y 21 de valoración. Palabras mayores. Sin respuesta aparente por parte del equipo de La Fonteta -intercambio de golpes y poco más-, Hervelle estiró la renta hasta el +7. Alerta naranja (31-24).

Durán congeló el partido para cambiar el guión. Dos cincos con movilidad que rompieron los esquemas de Sito Alonso. Bingo. Con Loncar y Dubi en pista, se hizo la luz. Los dos interiores centraron la atención de la defensa de Bilbao, generando espacios para tiradores letales como Van Rossom, que encadenó dos triples consecutivos. Y llegó el momento Yugoslavia. Loncar forzó una antideportiva a Williams y ni se inmutó ante la ira de Miribilla. Alzó los brazos como pidiendo más volumen en los insultos. 'Me va la marcha', musitó entre dientes. 

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Miribilla se desquició y contagió sus nervios a Bilbao. El +7 se convirtió en un asombroso 37-39 con triplazo frontal de Romain Sato. Orange is back. De pronto, los mejores minutos de Valencia Basket en 2015. Mate de Nedovic en la cara de Mumbrú, triple de Harangody y canastón final de Ribas. Todo en tres minutos. Sin anestesia. En el intermedio, a Sito Alonso no le llegaba la camisa al cuello (38-46) 

Tras el paso por vestuarios, el cortocircuito taronja. Nada nuevo bajo el sol. El trendig topic de Valencia Basket durante toda la temporada regular. Una permanente montaña rusa. Errores en la dirección, nula intensidad, malas decisiones y preciptación. Como resultado, un parcial de 17-4 que devolvía la fe a Miribilla (55-50).

Pero la plantilla diseñada por Mulero cuenta con un fondo de armario muy respetable. Y, mientras a los mayores se les encogía el alma... y la muñeca, apareció el niño. Atacando con descaro, buscando el uno por uno ante la defensa bimbo de Raúl López y enchufando desde fuera. Siete puntos consecutivos de Guille Vives permitían al equipo dirigido por Carles Durán finalizar el tercero con ventaja pese al triple final de Mumbrú. Todo por decidir a falta de diez minutos (60-65).

La noche fue un tobogán hasta que Valencia Basket se decidió a defender. Hacerlo en el último cuarto acabó por decantar el partido. Dubi y Pablo Aguilar se encargaron del reparto de boinas. Lucic y Sato, del rebote. Sam y Guille, de secar la talentosa dirección de Colom y Raúl López. Como reza el manual, fue empezar a defender y entraron los tiros. Un 2+1 de Lucic y dos triples estratosféricos de Pau Ribas -el segundo, saliendo de bloqueo, plástico a más no poder-, dictaron sentencia. Asalto a Miribilla completado. El sábado, todos a La Fonteta.