Jeff Koons, el artista vivo más cotizado desde que vendió en subasta uno de sus Balloon Dogs (Perros Globo) por 58,4 millones de dólares, afirma que el dinero no tiene ningún significado para él. “Me importa mi trabajo, la obra de arte. Cuando se habla de precios debo pensar que hablan de mí, pero la recompensa para mí es otra, es el arte, y lo que me interesa es reflejar la energía de la vida y convertirme en el mejor artista. Casi un centenar de obras, 95, se muestran en el Museo Guggenheim Bilbao, presidido precisamente por uno de sus trabajos más importantes: la serie Puppy que “le sirvió para reconciliarse con la crítica tras la polémica serie Made in Heaven” explica Lucia Agirre, una de las comisarias, serie ésta última en la que aparece en actitudes sexualmente explicitas con la que fuera su mujer llona Staller, actriz porno más conocida como Cicciolina, en varias pinturas y esculturas de gran formato. El artista norteamericano que ha destacado los espacios del Guggenheim Bilbao y lo especial de esta ubicación para su obra por la presencia de Puppy, asegura crear “de un modo intuitivo. Primero observo, reflexiono, dejo un tiempo y luego avanzo. Es intuitivo”. Una obra de cuatro décadas, sobre la que planean sus dualidades, como la vida y la muerte, el pasado y el presente, la sexualidad y la inocencia, el lujo y la austeridad, lo eterno y lo efímero, lo femenino y lo masculino. En una de estas dualidades se encuentra precisamente el perro floral situado en la explanada del Guggenheim Bilbao:”Puppy tiene que ver con amar o ser amado, servir o ser servido, la dualidad entre lo orgánico donde reside la vida y al mismo tiempo una clase de espiritualidad” explica Koons. Otra de las constantes en su trabajo son las referencias al arte, tanto clásico, como contemporáneo. En la serie Popeye “mi langosta homenajea en esta exposición a Dalí, tremendo como ser humano y como artista. Mi primer libro de arte cuando era niño fue uno sobre Dalí. Me encantaban el surrealismo y el dadaísmo. Luego cuando viajé por Europa, recibí la influencia del arte barroco, de sus iglesias y de su escultura religiosa en madera”. Sus influencias pasan también por el Arte Pop. En cuanto a su proceso de creación, Koons, que trabaja con 150 personas en su taller, ha destacado que no destruye casi nada porque “para hacer mis obras por sus elevados costes en tiempo y en dinero, debo pre-editar mi obra y pensarla con mucha antelación. Comienzo a pensar dos años antes para comprobar si lo que estoy pensando es suficientemente bueno para ponerme a trabajar en ello.” En la muestra se pueden ver desde sus primeras series de inflables sobre espejos, y aspiradoras, hasta sus Balloons Dogs, sus Perros Globo de los que aquí se muestra el magenta, o su Luna (piezas huecas de aluminio y gran peso a pesar de su aspecto de globos), pasando por sus espejos, o la escultura de Michael Jackson con su mono Bubbles realizada en porcelana. Siempre impactante, a pesar de sus temas e influencias recurrentes, concluye el sorprendente artista que “el público, el espectador siempre tiene la última palabra pero es responsabilidad del artista acercarle a su propio universo.”