Así era la procesión del Corpus Christi de Vitoria en 1957
En nuestra sección de fotos antiguas nos acercamos a un reportaje fotográfico de Santiago Arina

Procesión del Corpus Christi en Vitoria en 1957 / Santiago Arina / Archivo Municipal de Vitoria

Vitoria
De acuerdo con el calendario, la festividad religiosa del Corpus Christi fue el pasado jueves 4 de junio, pero al ser día laboral su celebración efectiva se trasladó al domingo día 7.
En la Catedral Nueva se celebran los oficios religiosos habitualmente en la cripta, pero en esta ocasión dado lo señalado del día, se utilizó para celebrar la misa, la señorial nave principal de María Inmaculada Madre de la Iglesia, que se abre para las grandes celebraciones.
Tras la misa cantada, con estimable asistencia de fieles, los allí congregados acompañados de autoridades unicamente eclesiásticas, marcharon en procesión, realizando un pequeño recorrido por los jardines exteriores de la iglesia, mientras se escuchaban en altavoces instalados al efecto en la calle, los cánticos del coro que se encontraba en el interior del templo.
En las imágenes que ofrecemos a continuación vemos la procesión de este año y la de 1962, a su paso por la Plaza de la Provincia.


Observamos diferencias notables, si comparamos el Corpus Christi de este año y el del jueves 20 de junio de año 1957, que si fue día festivo.
Entonces a la misa mayor celebrada en la Catedral de Santa María asistieron las primeras autoridades y el Ayuntamiento en Corporación, con los concejales Sres. Vianay Ruiz de Infante, portando la bandera de la ciudad y el estandarte del Corpus respectivamente.
A primeras horas de la mañana ya se habían distribuido por el itinerario de la procesión,soldados pertenecientes a los cuarteles de Infantería y Artillería, formando un cordón yprovistos del fusil reglamentario con bayoneta calada. Eran colocados en las aceras con separación de unos metros entre soldado y soldado, y al paso del Santísimo debían arrodillarse, tal como se había ensayado previamente en los cuarteles.


Una parte de las tropas salieron de las instalaciones militares situadas en el actual Paseo de la Universidad, pasando por la calle Paz, donde las vemos en la foto siguiente que mostramos, hasta llegar al casco viejo.


Tras la misa, la procesión inició un largo recorrido iniciado en la calle Correría, continuando por la Plaza de Santo Domingo, Zapatería, Plaza de la Virgen Blanca y Plaza de España, donde se realizó una parada de unos minutos para realizar unos rezos. Allí se había colocado un templete adornado con flores, que se utilizó de trono para el Santísimo. Seguidamente continuó la andadura por las calles Cuesta de San Francisco, Cuchillería, Txikita y Correría, para finalizar el trayecto en el templo de Santa María.
Al paso de la procesión, en algunos puntos se lanzaron flores desde ventanas y balconesy durante el trayecto se entonaron salmos y cánticos religiosos, principalmente entonados por los seminaristas.
La representación en este desfile por las calles, además de religiosa lo era también política y militar. En la procesión se econtraban el Obispo Francisco Peralta Ballabriga,los colegios de enseñanza, las congregaciones, la Adoración Nocturna, los seminaristas, los mandatarios políticos de la ciudad con su alcalde Luis Ibarra Landete al frente y los representantes de los cuerpos y centros militares de la plaza.


Una compañía del Regimiento de Flandes cerraba el desfile procesional con la correspondiente banda de cornetas.
Un periódico de entonces describe el final de los actos del día, de esta forma: “Todas las fuerzas que asistieron a la procesión desfilaron luego por la calle de Dato ante la tribuna de autoridades, mostrando la marcialidad y buen atuendo de los nuevos soldados, recién llegados del Campamento de Araca, contemplando el desfile numerosísimo público como lo había hecho en la procesión.”
En la foto realizada por Santiago Arina, podemos ver la citada tribuna de la calle Dato.


El interesante reportaje fotográfico cedido por el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, ilustra este artículo.




