La lista de espera se quedará en 30 días para pacientes oncológicos

Santa Cruz de Tenerife

El consejero de Sanidad, Jesús Morera, dejó claro en su paso por los estudios de la Cadena Ser que no ha llegado “para hacer el paripé ni para poner paños calientes” en un área que se ha convertido en uno de los principales viveros de quejas ciudadanas. Morera se comprometió a trabajar desde el primer momento para resolver, eso sí, en la medida de lo posible y sin “varitas mágicas” problemas históricos como las listas de espera y la concertación. En el primero de los casos, hizo patente su compromiso por reducir los tiempos de intervención y limitarlos a 30 días en el caso de las patologías oncológicas o potencialmente invalidantes. Para ello, abogó por consensuar con los profesionales sanitarios un plan que permita mantener abiertos por las tardes y los fines de semana tanto los centros de salud como los hospitales.

“A la gente no le importa ir a hacerse la resonancia un domingo, si es necesario”, destacó al presentar la medida como una de sus propuestas para que los pacientes no tengan que esperar tanto tiempo tanto para ser intervenidos ni para someterse a una prueba diagnóstica. En cuanto a esto último, señaló que cuando existan “sospechas serias de que pueda tratarse de una patología oncológica o grave” se procurará que el caso se priorice en lugar de seguir el cauce ordinario. El consejero matizó: “Entiendo que esto es lo que ya se viene haciendo, pero lo que vamos a hacer es estar más vigilantes” para garantizar el mejor funcionamiento posible. “Las cosas que no pueden esperar no deben esperar ni van a esperar”, aseguró.

Morera, que hasta hace escasos días ha estado ejerciendo como neurocirujano, reconoció que es “técnicamente imposible eliminar los tiempos de espera”, pero sí se comprometió a rebajarlos hasta dejarlos en una horquilla entre los 90 y los 180 días en el grueso de las intervenciones quirúrgicas y en 30 para los pacientes oncológicos o potencialmente invalidantes.

El máximo responsable de la sanidad canaria se mostró consciente de que las acciones que plantea requieren de la complicidad y el consenso con los profesionales del sector. Por ello, se mostró partidario de reunirse con ellos a partir de la semana próxima para establecer un plan que les permita “aprovechar las infraestructuras existentes y mantenerlas abiertas” el máximo tiempo posible. Se trata, eso sí, de hacerlo ordenadamente y de acuerdo con el personal que va a hacerse cargo de estos recursos asistenciales para contar con su colaboración, su implicación y su complicidad.

Morera tampoco eludió hablar de los cambios que precisa el funcionamiento de la concertación y señaló que existe históricamente “una gran diferencia entre Tenerife y Gran Canaria”, que viene precisamente de que la sanidad tinerfeña siempre ha sido “mucho más dependiente de la prestación sanitaria concertada” y por eso “parecía que no había problemas”. No obstante, declaró que la asistencia en clínicas concertadas debe ser “complementaria y no suplementaria” de la pública y advirtió de que las cosas van a cambiar tanto en el “qué como en el cuándo y en el dónde”.

Es más, el consejero indicó que a medio plazo se intentará revisar todos los contratos de concertación que tiene suscritos la Comunidad Autónoma y adaptarlos a la Ley de Contratos del Estado, lo que los dotará de mayores garantías.