El Qi Gong llega a orillas del Guadiana
Yoga, Taichi y ahora Qi Gong, una gimnasia oriental cuyos pilares son respiración, movimiento y concentración
Mérida
¿Un arte marcial? ¿Una comida china? No, no. En realidad, el Qi Gong es una nueva gimnasia que ha llegado hace poco tiempo a Mérida y quienes la practican aseguran que les ayuda a eliminar las tensiones y el estrés del día a día. Cada martes y jueves a partir de las ocho y media de la tarde comienzan las clases en el parque de la isla de Mérida, bajo un sauce.
Su monitora, Ana Isabel Sánchez Miranda, explica que cada persona tiene un tiempo para adaptarse a esta gimnasia y dependerá del estado emocional de la persona, pero que “al mes ya empiezas a notar sensaciones y en la primera sesión, si es más física, empiezas a relajar tu espalda y te relajas físicamente, aunque también mental y emocionalmente”. Además, permite olvidarse de uno mismo y centrarse en el movimiento del cuerpo.
Los chinos lo han estado guardando durante siglos, hasta que poco a poco se ha dado a conocer y ahora ya se practica a orillas del Guadiana. Dice Ana Isabel que las diferencias entre el Qi Gong y otras disciplinas son que “es más interior y permite que nos sintamos a nosotros mismos y consigamos estar en el aquí y en el presente”.
Las técnicas fundamentales del Qi Gong son cuatro: respiración, interiorización, relajación y ejercicio. Todo aquel que la practica desarrolla con el paso del tiempo determinadas potencialidades: mayor capacidad física, mayor movilidad articular, mayor capacidad de concentración, de relajación y de equilibrio, tanto físico como mental, así como fortalecimiento de su salud.
No existen contradicciones para esta práctica, dice la monitora, y la recomienda a todos aquellos que necesitan relajarse y ganar tono muscular sin realizar grandes esfuerzos físicos y con una escasa aceleración cardiaca. Se puede trabajar de varias formas: enseñando un grupo de ejercicios o series que, una vez asimiladas por el practicante, le ayuda a mejorar física y síquicamente, apostilla Ana Isabel Sánchez.