¡Que no nos cambien al cura!

Cuenca

Los vecinos de hasta ocho pueblos de la comarca de Beteta (Cuenca) piden al Obispado que no les cambien el cura. De momento llevan recogidas cerca de 2.000 firmas, un número superior al de habitantes que conforman las parroquias que atiende este sacerdote.

Se trata de José Antonio Belinchón, un cura joven que llegó a esta comarca de la Serranía Alta hace cinco años. Desde la parroquia de Beteta se ocupa también del cuidado pastoral de las iglesias de Masegosa, Lagunaseca, Santa María del Val, Carrascosa de la Sierra, Valsalobre, Cueva del Hierro y El Tobar. El pasado 17 de julio el Obispado hizo público el traslado del sacerdote a la parroquia de Casas de Fernando Alonso. La noticia sorprendió a los vecinos de Beteta que no dudaron en comenzar esta campaña para evitar el traslado de su párroco. “¿Cómo puede ser que ocho pueblos se pongan de acuerdo para pedir todos que no trasladen al sacerdote?”, se pregunta Josefina Alvira, vecina de Lagunaseca y una de las promotoras de la iniciativa. “Es que no hay ninguno en contra”.

Los vecinos han destacado “el gran cariño” que le tienen a José Antonio por “la gran labor pastoral que ha realizado y por el empeño puesto en la restauración de las iglesias”, dice Josefina. “La gente joven no se acercaban a la iglesia. Ahora hay grupos para todo. Las lecturas las hacía antes el sacerdote. Ahora sale la gente espontánea. Se pidió dinero para arreglar las iglesias y la gente colaboró muchísimo, pero siempre con él en medio”.

El Obispado de Cuenca no les ha dado muchas esperanzas de atender sus peticiones y los vecinos tienen intención de contarle su petición al papa Francisco.

El nuevo sacerdote propuesto por el Obispado para las parroquias de Beteta es José Javier Muñoz, hasta ahora en Las Pedroñeras. Los vecinos ya han dicho que no tienen nada contra de él.