Tras las huellas del siniestro
La investigación de la Guardia Civil sobre la autoría puede durar meses. "Estamos en plena investigación, que tiene que seguir su curso, y hay que tener paciencia, ya que se trata de una labor muy complicada", dice el cabo Casatejada, especialista del Seprona
Cáceres
Las investigaciones sobre el fuego de Gata están en curso y los diversos focos en torno al paraje de la Osa apuntan a un origen intencionado, naunque las averiguaciones pueden llevar varios meses, advierte el cabo del Seprona Juan Manuel Castejada. Y es que después de analizar y estudiar los indicios será el momento de la actuación del área de Policía Judicial de la Guardia Civil.
"Estamos en plena investigación, que tiene que seguir su curso, y hay que tener paciencia, ya que se trata de una labor muy complicada", ha destacado Casatejada. El agente ha destacado el trabajo del instituto armado se centra en localizar al autor o autores del fuego, en el caso de que finalmente se determine la intencionalidad del mismo, y en las causas que lo originaron, bien sea por negligencia, fortuito o intencionado.
El cabo Casatejada ha explicado sobre el terreno el trabajo que han desarrollado hasta ahora en el marco de la investigación, que sigue una metodología concreta y cuyo primer objetivo es siempre la búsqueda del punto de inicio de las llamas, tras haber sido acotado éste.
A partir de este momento, según ha explicado el agente, se recogen aquellas pruebas o evidencias que puedan servir para determinar las causas del incendio. A juicio de Juan Manuel Casatejada, las investigaciones sobre incendios forestales pueden ser "muy rápidas o extenderse a lo largo de varios meses", ha apuntado.
"Es un trabajo muy complejo ya que entran en juego múltiples variables", ha asegurado antes de reconocer que en el caso de incendios tan extensos como el ocurrido en Sierra de Gata -según una primera valoración han ardido 7.817 hectáreas- la complejidad aumenta todavía más.
De igual forma, ha detallado que las condenas por este tipo de delitos también varían mucho ya que van de 1 a 5 años de cárcel en el caso de pérdidas forestales, hasta los 6 años si se han visto afectadas edificaciones y entre 10 y 20 años si se han puesto en peligro vidas humanas.
Casatejada ha puesto de manifiesto que en este tipo de investigaciones la participación de los ciudadanos resulta "fundamental". "La gente que está en la calle y en el campo son nuestros ojos y nuestros oídos en muchas ocasiones de ahí que su colaboración es fundamental porque cualquier detalle que en principio no parezca relevante puede dar con la clave", ha concluido.