Dos potrillos más de Primera

San Sebastián

La Real Sociedad ya tiene a dos potrillos más de Primera. Se trata del lateral izquierdo Héctor Hernández y el extremo zurdo Alain Oiartzun, que definitivamente se quedan en el primer equipo a las órdenes de David Moyes, tal y como ha confirmado el club donostiarra. Lo hacen contra pronóstico, porque a principios del verano la idea del club era la de buscarles una cesión en un club de Segunda división. Pero para alegría de los protagonistas, la dirección deportivo y el entrenador han tomado la decisión de contar con sus servicios para ayudar durante la temporada en el equipo profesional, ahondando en la filosofía del club de ir dando paso a los jugadores de la cantera poco a poco, cada temporada, siempre y cuando se les vea preaprados. Parece ser el caso de Oyarzun y Héctor, cuya presencia en el primer equipo también quiere decir en principio que el club no tienen intención de fichar ningún jugador de campo en la recta final dem mercado veraniego.

Alain Oyarzun lleva toda la vida en Zubieta. Natural de Irún, llegó con sólo 9 años y poco a poco ha ido subiendo categorías hasta despuntar de forma notable las dos últimas temporadas en el filial, en Segunda B, especialmente la anterior, cuando se convirtió en el maximo goleador del segundo equipo con 10 goles jugando en la posición de extremo izquierdo. Jugador de envergadura, potencia, muy buen golpeo con la pierna izquierda, rápido y con derborde, y con llegada desde la segunda línea. Es una de las promesas en las que más se confía en el club realista, tiene 22 años, y cuenta con un potencia y unas cualidades suficiente para triunfar en Primera. Le falta aprender a sufrir más, sobre todo en aspectos defensivos. Sorprende su continuidad, y que no salga para curtirse en un Segunda división para seguir creciendo con minutos, porque apenas ha dispuesto de oportunidades para jugar en pretemporada con Moyes, también por unas inoportunas molestias que le lastraron en la recta final de la pretemporada de las que ya está recuperado. Aún así se ha ganado el derecho a pelear por un sitio en el once del primer equipo luciendo el dorsal número 12, y en el mercado de invierno se verá si se le cede o no, en virtud de lo que haya contado para Moyes, para no cortar su enorme progresión. El extremo irundarra se mostraba feliz en declaraciones a las web de la Real. "Muy contento, es una felicidad y un orgullo muy grande, llevo aquí desde los nueve-diez años, te enteras de que te vas a quedar en la primera plantill,a no te lo crees, te da la confianza el míster, y ahora a devolvérsela y trabajar muy duro. Vas subiendo etapas poco a poco hasta que llegas arriba, entrenas con ellos, te comunican que te quedas, es algo ilusionante, los compañeros te acogen como si fueses de toda la vida, te ayudan en todo, la verdad que muy bien. Para mí es un orgullo porque es mi casa, es el club de siempre, lo sientes muy dentro".

Luego está Héctor Hernández, lateral izquierdo que llegó del filial del Zaragoza en julio de 2013 sin hacer ruído para jugar en el segundo equipo, con vistas a incorporarlo en el futuro al primer equipo. Tuvo problemas el primer año, porque estuvo mucho tiempo lesionado, aún así siguió, se hizo con un hueco en el filial y fue renovado hasta 2017, en una demostración de la confianza que tiene el club en su futuro. Ha explotado a una edad tardía, porque tiene ya 24 años y no podía actuar en el filial esta poxima temporada. Así que la Real le propuso para hacer esta pretemporada las órdenes de Moyes y si no se quedaba en el club, cederlo a un equipo de Segunda división. Partía en clara desventaja porque delante tiene a De la Bella y Yuri Berchiche, laterales que ya estaban en el primer equipo con Moyes el año pasado. Pero su trabajo, y sobre todo su polivalencia, han terminado de convencer al escocés. Moyes lo ha ido utilizando paulatinamente durante los amistosos del verano, hasta el punto de darle muchos minutos en el puesto de interior saliendo desde el banquillo, posición en la que ha destacado con asistencias, trabajo y un buen golpeo de balón. Moyes ha quedado gratamente sorprendido con su aportación en esa posición. Lucirá el número 21 a su espalda y se emocionaba cuando hablaba de sus sensaciones en la web de la Real. "Es un sentimiento muy dificiles de explicar, pocas veces lo vas a poder disfrutar, es algo increíble, llamas a casa, lo cuentas, y tu padre te recibe con una alegría inmensa, y verle tan ilusionado te dan más ganas de seguir u luchar. Aquí siempre me he sentido como en casa, me renovaron pese al primer año lesionado, eso demuestra su confianza, me he sentido siempre muy bien".