Alimentos de Palencia: una marca con muchos colores

Palencia

Seguro que todos ustedes estarán familiarizados con el concepto de “marca blanca”:Me refiero a la marca perteneciente a una cadena de distribución, habitualmente un super o un hipermercado, con la que ésta vende productos de distintos fabricantes. Pues bien, después de la tendencia creciente de los últimos años, parece que el consumidor español ha comenzado a olvidarse de las restricciones del precio y empieza a confiar de nuevo en las marcas tradicionales.

Durante los años más duros de la crisis económica el consumidor apostó por la marca blanca como una forma de ajustar su presupuesto a la hora de llenar la nevera. Sin embargo, parece ser que el consumo no siempre depende de cómo va la economía de un país, sino tambien de las políticas de las grandes cadenas de distribución. Sirva como prueba de este hecho el dato que indica que Grecia, a pesar de sus avatares económicos, es el país europeo que más apuesta por los alimentos “de marca”.

El repunte de las marcas coincide esta semana en Palencia con el apoyo decidido de la Diputación por la internacionalización de la Marca de Calidad Alimentos de Palencia. En nuestra mente se han inmortalizado las imágenes de las reuniones mantenidas por los responsables de la institución provincial con representantes de una operadora logística de origen chino. Como rezaban los titulares de prensa, sobre la mesa en esas reuniones, se encontraba la posibilidad de abrir los canales de comercialización con el gigante asiático; nada más y nada menos, que tener acceso a un mercado de 400 millones de consumidores pontenciales.

Quien se vanaglorie de conocer el Club de Calidad de Alimentos de Palencia sabrá que este distintivo agrupa a cerca de 100 productores agroalimentarios entre los que se encuentran empresas de comercio minorista, entidades dedicadas a la hostelería y la restauración y empresas agroalimentarias. Y que salvo muy contadas excepciones, la mayor parte de estas empresas se caracterizan por una producción limitada de alimentos elaborados respetando procedimientos tradicionales y artesanales de producción.

Posiblemente algunas de las entidades avaladas por dicho distintivo tengan en la iniciativa asiática esa oportunidad que estaban esperando para garantizar su estrategia de crecimiento y posicionamiento en el mercado. Sin embargo, coincirán conmigo en que la mayor parte de las empresas de Alimentos de Palencia tienen una capacidad muy limitada para afrontar la demanda de una compulsiva clase media china, por excelentes que sean sus productos y bienintencionadas las iniciativas de las instituciones palentinas.

La más que probable masificación de la producción como consecuencia de una iniciativa comercial de tal calado conlleva un importante riesgo de perder la esencia y la singularidad propia de los Alimentos de Palencia, aquello que les convierte en manjares únicos e inigualables.

Los productores deberán valorar lo que les interesa en cada caso; para gustos están los colores, pero en este caso, para esos colores están ya las marcas blancas.