Cubren con una cristalera los restos arqueológicos de Corazón de María

Bilbao

El corazón de Bilbao La Vieja protege su pasado. En un contexto de regeneración de la zona que ha incluido, entre otras intervenciones, la ampliacion de las aceras de la calle San Francisco, el Ayuntamiento ha decidido cubrir con una cristalera los restos arqueológicos del convento de los franciscanos.

Las ruinas de la plaza Corazon de María estuvieron ocultas hasta hace ocho años, cuando se toparon con ellas las máquinas que pretendían construir allí un parking subterráneo. Su aparición obligó a descartar el aparcamiento y desde entonces, pese a que la plaza sí se ha remozado, han permanecido al descubierto llenándose desperdicios. Ahora, el área de Obras va a invertir más de 400.000 euros en cubrirlos con una solución acristalada. "Es sencilla, elegante y lo más importante es que permite la entrada de luz", explica el concejal Ricardo Barkala.

Aprovechando los trabajos se van a habilitar dos nuevos accesos. Además de las escaleras peatonales actuales, se va a poder acceder por otras dos entradas: una por debajo de la Haurreskola con salida hacia la calle San Francisco y la otra desde el centro municipal de distrito.

Las obras están adjudicadas por lo que comenzarán en breve y se prevé un plazo de ejecución de cinco meses.