El jamón, protagonista de la gastronomía española

Valencia

Qué duda cabe de que el jamón, tanto serrano como ibérico, es el protagonista absoluto de la gastronomía española. Su intenso sabor, su agradable textura y un sugerente aroma lo han convertido en el rey de la alacena por excelencia.

Desde sus orígenes, el jamón forma parte de nuestra cultura, siendo todo un clásico en reuniones sociales, celebraciones o tapeos. Su éxito ha sido tal que numerosos países lo han hecho partícipe también de su gastronomía. Y este liderazgo no es casual. El jamón es el producto hoy en día más internacional y demandado tanto en las cocinas de muchos restaurantes como en los más exquisitos paladares, llegando a adquirir merecidamente el calificativo de producto "gourmet".

Propiedades saludables

El jamón es un alimento muy rico en proteínas, un 40% más que la carne y posee un alto valor nutricional debido a la cantidad de minerales que posee como hierro, zinc, calcio, fósforo, magnesio y además, es una gran fuente de vitaminas del complejo B (vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B6) y vitamina D. Entre los beneficios del jamón cabe destacar su alto contenido en vitamina B1, por lo que es muy recomendable en períodos de embarazo, lactancia o convalecencia. Es por esta razón por lo que su consumo también es muy recomendable en deportistas

Además, el jamón ibérico de bellota tiene propiedades muy similares al aceite de oliva por su alto contenido en grasas insaturadas que juegan un papel fundamental en nuestro organismo aportándonos energía y vitalidad y ayudándonos a combatir el colesterol.

Cada jamón, una historia

El buen jamón es un manjar en la mesa pero no todos son iguales. Cada uno encierra una historia tras de sí y una forma de elaboración que los hace diferentes en sus cualidades organolépticas.

En Redondo Iglesias, empresa valenciana con sus centros de producción de ibérico en Salamanca y serrano en Utiel, todos los jamones son elaborados artesanalmente cuidando el proceso de selección de principio a fin, siguiendo una "norma" que ha pasado de generación en generación y que ha hecho posible que todos los jamones tanto serranos como ibéricos sean excepcionales.

La crianza en libertad de los cerdos ibéricos y la curación en la Sierra de Candelario (Salamanca) como emplazamiento a 1300 metros de altitud, es un hecho diferenciador que afianza el valor y la calidad de la marca Redondo Iglesias.