Empate grande de fe

Eibar

El Eibar de Mendilibar suma y sigue. El equipo armero continua su gran inicio de temporada con otro empate de mucho mérito contra el Sevilla de Unay Emery. Porque tuvo que poner todas sus armas sobre el terreno de juego para lograr un punto que vale su peso en oro para seguir sumando y seguir alejado de los puestos de peligro.

Se adelantó muy pronto el conjunto eibarrés gracias a un inapelable remate de cabeza de Borja Bastón, que ya suma cinco tantos en su primera campaña con todas las de la ley en Primera división. Todo lo que toca lo convierte en oro el delantero madrileño. Ese gol confirmó el arranque fulgurante del Eibar. Salió intenso, serio, incisivo y peligroso. Como había avisado Mendilibar, salió a buscar al Sevilla en vez de esperarle. Y eso le dio muy buenos réditos, porque logró llegar al descanso con ese 1-0 de ventaja, más que merecido, porque hizo méritos más que suficientes para lograr esa victoria momentanea.

Tras el descanso, el panorama del partido cambió, hasta el punto de que el Sevilla salió a apretar mucho más arriba, ahogando las presión que había hecho hasta entonces el Eibar. Aún así, el equipo armero no le perdió la cara al partido y siguió jugando de tú a tú al Sevilla. En ese momento, hubo un intercambio de golpes que convirtió el partido en un correcalles y lo hizo muy vistoso para los aficionados. Fueron los mejores minutos del japonés Inui, que se mostró muy incisivo, pero sin sacar partido de sus buenas acciones.

Emery hizo cambios y eso terminó de decantar la balanza a favor del Sevilla. El Eibar acusó el cansanción de plantear de inicio partidos tan intensos, y la calidad sevillista se fue imponiendo poco a poco, hasta que el Sevilla embotelló al Eibar en su área, no le dejaba jugar y empezó a tener ocasiones de todos los colores. Ocasiones y polémicas, porque Martínez Munuera, el colegiado valenciano, no vio dos acciones claras de penalti dentro del área del Eibar. Por fortuna para los armeros, claro. En una de esas jugadas polémicas se lesionó Ramis, cuya lesión no tiene buena pinta y tendrá que estar varias semanas lesionado.

Y tanto va el cántaro a la fuente que al final Gameiro recogió un centro desde la izquierda para lograr el empate merecido en ese momento del Sevilla. Los sevillistas siguieron apretando, pero se encontraron con una versión espectacular de Asier Riesgo, que fue con mucho el mejor del partido. Poco a poco el dominio del Sevilla se fue diluyendo hasta el punto de que el Eibar fue capaz de terminar metiendo algo de miedo al Sevilla en el tiempo de descuento. Una prueba más de la fe que tiene este equipo eibarrés. Fe para creer en sus posibilidades de ganar al Sevilla siendo valiente y no encerrándose, como hizo en la primera parte. Y fe en la segunda para ser capaz de aguantar el chaparrón de un equipo Champions y lograr un más merecido punto que le permite sumar 13 y seguir sorprendentemente en la zona media de la tabla.