Rubén Olmo es ya Premio Nacional de Danza

Sevilla

Su timidez es tan alargada como su creatividad. Esto le ha llevado a Rubén Olmo a ser querido en una profesión difícil y respetado por su genialidad.

A Rubén Olmo el Premio Nacional de Danza le ha cogido de sorpresa, como a los grandes. Tanto que le ha colgado al ministro que en la tarde de ayer le llamaba por teléfono para anunciarle su nuevo galardón en un currículo ya brillante. Olmo ha confesado  que sus "nervios" provocaron que tras agradecer el premio colgara al ministro que posteriormente llamó para indicarle que si quería, podrían aprovechar y dialogar unos minutos. Algo que el coreógrafo aprovechó para explicar que la interrupción telefónica era debida a la emoción del momento.

Y al día siguiente, Rubén Olmos ha dado sus clases en el Centro Andaluz de Danza de Sevilla. Ha sido un día atípico e inolvidable para un personaje grande en el mundo de la danza y en el flamenco. En las dos orillas de arte es respetado y querido un hombre que ha sido responsable del Ballet Flamenco de Andalucía y que cuenta con una trayectoria llena de éxitos. A esto se añade el cariño de los compañeros a este artista `grande y tímido´.