González justifica con la crisis, la venta de los pisos del IVIMA

Madrid

El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González ha asegurado hoy en su comparecencia en la comisión de investigación sobre corrupción en la Asamblea de Madrid que ni él ni el Gobierno regional decidieron "vender nada" a "ningún fondo de inversión".

En una comparecencia cargada de tensión, ha explicado que el Consejo de Gobierno fue quien decidió vender 2.935 casas del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) en 2013, que finalmente fueron adquiridas por el fondo de inversiones Azora-Goldman Sachs.

"El Gobierno no ha decidido vender vivienda a un fondo de inversión, sino vender patrimonio para conseguir equilibrio presupuestario. Quien se presente al concurso y lo gane es otra cosa", ha sostenido.

González ha subrayado que la intención de esta venta, al igual que la de otras medidas como la reducción de organismos públicos, fue "obtener ingresos y reducir gastos" para poder cumplir así con el objetivo de déficit del Estado.

Además, ha justificado que las viviendas de alquiler con opción se sacaran a concurso en lugar de ofrecérselas a los inquilinos porque, al estar en una situación de crisis, "muchas personas que querían comprar no tenían acceso al crédito".

"Como consecuencia de eso, era imposible hacer la venta individualizada", ha añadido en referencia a la venta en bloque que, según ha asegurado, está permitido por ley.

González ha sostenido que en este proceso se mantuvieron "todos los derechos" de los arrendatarios, como la posibilidad de comprar las casas a los nuevos propietarios, los fondos de inversión, con los que ha negado tener relación.

"No conocía a nadie de Azora ni de Goldman Sachs y sigo sin conocerlos", ha declarado.

Por otro lado, el expresidente (que tomó posesión de su cargo unos meses antes de que se completara la venta) ha señalado que el concurso fue un proceso "abierto" y "ajustado a la norma".

"Fue transparente, pulcro, inmaculado, no se ha producido ninguna circunstancia que vulnera la ley", ha afirmado.

Asimismo, ha destacado que esta operación no sólo no supuso un perjuicio, sino que hizo que el Gobierno regional ganara dinero "para poder seguir haciendo política de vivienda".

En este sentido, ha apuntado que "no se descapitalizó nada" ni hubo "ningún quebranto", ya que las viviendas del Ivima se vendieron a un precio un 20 % superior al de la tasación (algo más de 201 millones de euros en lugar de cerca de 169).

"No hay ningún perjuicio para el patrimonio", ha reiterado.

Según ha explicado, este dinero se destinó a hacer frente a la deuda del Ivima y a financiar nuevas promociones de este organismo público de la Comunidad de Madrid, transformado en la Agencia de Vivienda Social.

En su comparecencia, González ha tenido momentos de tensión con el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, al que ha acusado de hacer afirmaciones en sus preguntas, y especialmente con el diputado de Podemos Ramón Espinar.

"Esto no va de que usted ordena y manda, va de que yo pregunto y usted contesta", le ha señalado este último al expresidente.

Por su parte, el portavoz del PP en la comisión, Alfonso Serrano, ha salido en defensa de González: "Un presidente no puede estar en cada detalle de cada operación de sus consejerías", ha dicho.