Menos protección y más impunidad

Valencia

La ONG Médicos del Mundo ha hecho público este lunes el informe sobre la prostitución, que ha revelado una situación muy preocupante: la ordenanza que prohíbe la prostitución en la calle, que tenía como objeto intentar evitar los abusos, ha tenido un efecto completamente contraproducente: han aumentado las agresiones y las presiones a estas mujeres, ya que ahora la prostitución se ejerce en pisos, en espacios cerrados, donde aumentan y se agravan las coacciones.

Médicos del Mundo asegura que la ordenanza que trata de regular la prostitución en las calles de Valencia ha provocado más desprotección entre las personas que comercian con su cuerpo. La ONG ha detectado que hay menos prostitución en la calle, pero no porque las prostitutas hayan abandonado esta práctica, sino porque ésta se ha traslado a viviendas.

La ordenanza fue aprobada en el anterior mandato. Si bien la norma no penaliza a las personas que ejercen la prostitución, sí castiga con dureza a intermediarios y, sobre todo, a clientes. De ahí que se busque alternativas a la calle. Una circunstancia que, según Médicos del Mundo, impide que las ONG's que atienden a este colectivo lo puedan seguir haciendo.

No solo eso. La prostitución en viviendas también supone impunidad para los clientes que acaban agrediendo a las prostitutas, mientras que los cuerpos y fuerzas de seguridad no pueden garantizar la integridad física si la prostitución se ejerce en pisos.

Además, algunas de las prostitutas están en España en situación irregular, por lo que tampoco acuden a la policía a denunciar por miedo a ser deportadas. Esta situación irregular también les aleja del derecho a la salud, ya que con el decreto del Gobierno de 2012 muchos se quedaron sin tarjeta sanitaria y por tanto sin acceso a determinados servicios, ya de por sí escasos para ellas.