Euskadi reflexiona ante las elecciones con más incógnitas

Bilbao

La irrupción de los partidos emergentes por primera vez en unas generales complica las cocinas de las encuestas y las posibilidades de los partidos de lograr uno de los 18 diputados y 12 senadores en disputa.

Como siempre en Euskadi, una de las principales incógnitas será quién se hace con la hegemonia en el nacionalismo vasco. En nuestro territorio, el PNV ha ganado todas las elecciones generales, salvo en dos ocasiones. Hace cuatro años, se impuso en número de votos, aunque Amaiur (ahora EH Bildu) consiguió un escaño más.

A despejar también la incógnita de cuánto suman quienes están a favor del derecho a decidir, ya que, aunque la cuestión vasca ha estado ausente de la campaña de los grandes líderes españoles, será uno de los temas que el PNV pondrá encima de la mesa si alguien necesita sus 5-6 escaños pronosticados para ser investido presidente. Ha sido también una reclamación clave de los candidatos de EH Bildu.

También está por conocerse la evolución de las formaciones emergentes en Euskadi. Podemos aparece como segunda o tercera fuerza en Euskadi, dependiendo de las encuestas. No parece que su crisis interna (su secretario general, Roberto Uriarte, dimitió semanas antes de la camapaña) le vaya a pasar factura. Ciudadanos, en cambio, no acaba de despegar en esta comunidad. Su discurso crítico con el Concierto, las Diputaciones forales y el euskera no consigue ningún representante, si nos atenemos a los sondeos.

Por último, las formaciones más tradicionales a nivel de toda España, como PSOE o PP corren el riesgo de convertirse en casi testimoniales en Euskadi. Los socialistas podrían no conseguir diputado alavés, por primera vez en la democracia. El escaño del popular Borja Sémper tampoco está garantizado. Según las encuestas, ni Ezker Anitza ni UPyD conseguirían representación en las Cortes por Euskadi.