Madrid: el laboratorio de los pactos
Madrid puede ser la antesala del escenario político nacional posterior a las Elecciones Generales. Desde las elecciones de mayo, ha sido el banco de pruebas de dos acuerdos que han facilitado un gobierno de la derecha en la Comunidad y un ayuntamiento de progreso en la capital
Madrid
Si bien aquí unas Elecciones Generales quedan desdibujadas porque las listas electorales tienen un componente más nacional que regional, Madrid aporta a esta cita del 20-D un boceto bastante definido de lo que podría ser el escenario político en España a partir del próximo lunes.
El Partido Popular, que utiliza a Cristina Cifuentes de avanzadilla en la transformación del viejo PP, gobierna la Comunidad gracias al apoyo de Ciudadanos. Un acuerdo de investidura suscrito tras los comicios de mayo que en realidad se ha ido consolidando en las últimas votaciones de los presupuestos y la reforma de la Ley de Telemadrid, las dos cuestiones más espinosas que ha tenido que afrontar el gobierno regional en esta segunda mitad de año.
Ciudadanos se ha mostrado como un socio fiel que, por ejemplo, ha facilitado a Cifuentes la eliminación del Consejo Consultivo sin que la presidenta tuviera que enfrentarse directamente a los 'ex' de su propio partido. Este acercamiento al PP ha suscitado el recelo del resto de la oposición que habla abiertamente de un ‘rodillo de dos’ y un 'bipartito' que sobre el papel no es tal ya que el partido de Albert Rivera se cuida muy mucho de seguir votando contra el gobierno muchas medidas menos trascendentes pero que sirven para avalar la independencia de sus siglas frente al PP.
Ciudadanos –cuarta fuerza política en la cámara autonómica- ha aportado estabilidad a Cifuentes e incluso cierta complicidad al facilitar propuestas que bordean la aceptación ideológica del viejo PP, del que la presidenta trata de separarse sin que las grietas derrumben su proyecto político todavía en construcción. Con los resultados que PP y Ciudadanos cosechen hoy podremos analizar si el PP ha logrado sellar la fuga de votos en su feudo estrella o si Ciudadanos paga de alguna manera ese acercamiento disimulado al Partido Popular.
Algunas voces del partido de Rivera quieren evitar que se repita lo ocurrido con UPyD y no descartan incluso, entrar en el gobierno de la Comunidad de Madrid temiendo que el efecto ‘burbujas’ de la nueva política finalice antes de lo previsto. La decisión final se tomará desde Barcelona, desde donde se han dirigido todos los movimientos del grupo parlamentario desde mayo.
Los vasos comunicantes de la izquierda
Las Elecciones Generales serán también un buen termómetro del estado de la izquierda y en concreto del PSOE. Ángel Gabilondo, un candidato de perfil presidencial, amortiguó en mayo el desplome socialista en la región. El descalabro no se pudo evitar en la capital donde el PSOE sostiene a Manuela Carmena en el poder. Al contario de lo que ocurre con Ciudadanos en la Comunidad, los socialistas no han terminado de encontrar su sitio y parecen no haber digerido que la alternativa de izquierdas no pasa solo por sus siglas. El PSOE prescindió –por una cuestión interna más que por su efectividad política- de Antonio Miguel Carmona y la visibilidad del grupo municipal socialista es bastante reducida. En estos meses, el PSOE ha pagado -casi como si formara parte del gobierno muncipal- la factura de la improvisación, la falta de experiencia e incluso las deslealtades de Ahora Madrid. Ferraz decidió en su día que el acuerdo con Carmena se limitaría solo a la investidura pero está por ver si el resultado electoral de esta noche llega a alterar o no esta decisión.
Manuela Carmena de momento ha tenido una campaña tranquila. Su candidatura popular no se somete al examen de las urnas y eso ha permitido a la alcaldesa desligarse de mítines y actos en los que se le pudiera relacionar con Podemos.
Es difícil pronosticar si los socialistas han tocado suelo o van a seguir dejándose votos. Está por ver también si Podemos se resiente de las acciones de gobierno -en ocasiones atropelladas- de sus candidaturas municipales y si su giro hacia la socialdemocracia, es o no una buena estrategia para ganarle terreno a un PSOE inmerso en eternas divisiones internas. Divisiones que podrían agravarse si este domingo Pedro Sánchez –que fulminó por decreto a Tomás Gómez y a Antonio Miguel Carmona- no obtiene unos buenos resultados.
Javier Casal
Presento el informativo Hora 14 en la SER. Durante 11 años estuve al frente de la actualidad de Madrid...