Todo preparado para el macrojuicio

Todo preparado para el próximo lunes 11 de enero cuando la infanta Cristina se siente en el banquillo de los acusados del caso Nóos. Centenares de agentes velarán por la seguridad en uno de los juicios más esperados de los últimos años.

El dispositivo en el Polígono de Son Rossinyol ya está listo, la misma sala que se empleó en el macrojuicio contra los clanes de la droga de Son Banya. En este caso, casi 600 periodistas y un centenar de medios seguirán el juicio que durará seis meses. Un despligue que será similar al del caso Kabul, y ya que asegura Palmer que "funcionó" de forma correcta.

Este viernes se conocerán todos los detalles de las fuertes medidas de seguridad. La Delegada del Gobierno en las Islas, Teresa Palmer, reconoce que están "preparados".

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A la infanta se le acusa de beneficiarse del dinero que Iñaki Urdangarin pudo defraudar a Hacienda. Le acompañarán otras 17 personas, entre ellas su esposo; el que fuera su socio, Diego Torres; el expresidente del Gobierno balear, Jaume Matas; y el ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.

El juicio por el caso Nóos durará hasta el mes de julio. Comparecerán más de 300 testigos y más de una veintena de peritos. El tribunal estará compuesto por tres mujeres. Las magistradas Samantha Romero, que presidirá el tribunal y redactará la sentencia, acompañada de Eleonor Moyá y Rocío Martín.

Una treintena de ciudadanos podrá acceder a la sala, por orden de llegada. En la sala de vistas habrá 15 asientos para periodistas, que no podrán abandonar la sala salvo en los recesos que establezca el tribunal y no podrán acceder a la sala con ordenadores, tabletas, móviles o dispositivos de grabación de audio y vídeo.