Asfalto, cómo hemos cambiado

Fuenlabrada

‘Secuencia para un gran momento’ es el tema de hace casi dos años que ha sido elegido para abrir la ‘Antología Casual’ de Asfalto. Este sábado en Madrid comienzan gira de reencuentro con los suyos. Así que nos reencontramos con sus éxitos. Nos remontamos hasta 1978 con uno de sus emblemas.

Era el segundo corte de su primer disco y ya era una leyenda. Este ‘Capitán Trueno’ ha sido radiado millones de veces como ejemplo de una época de cambios sociales. Pero es que en el mismo vinilo estaba la joya de la corona: ‘Días de escuela’.

Pocas letras han sabido captar esa época oscura del tardofranquismo desde los ojos de un colegial. Pero si nos fijamos en la música encontramos ese rock lleno de experimentaciones, de novedades sonoras, que ha permanecido en el tiempo. Sin embargo la mitad del grupo decidió irse y fundar otro mítico, Topo, y el cantante Julio Castejón queda como pilar principal. Pocos meses después publicaron ‘Al otro lado’, el segundo trabajo.

De aquí destacamos este tema, ‘El viejo’, con mayor presencia de los teclados y un sonido algo más claro. Al filo de la nueva década publican el disco ‘Ahora’, donde abandonan poco a poco el rock progresivo para simplificar los temas y hacerlos mucho más directos. Con ‘La otra María’, por ejemplo, volvían a centrarse en la letra.

Después de esto llegaría en 81 el primer disco doble de estudio de un grupo español. Pero la verdad es que carecía de la fuerza, la pegada y la innovación de los anteriores. Era bueno, pero no logró el respaldo esperado. Así saltamos al 83 con nuevo sello discográfico, nuevo cantante, Miguel Oñate, y un enfoque algo más duro. Escuchamos ‘Más que una intención’, que nombra al disco.

El grupo vive a mediados de los 80 una segunda etapa de éxito que se perpetúa con el disco ‘Cronophobia’, de 1984. Aquí escuchamos un pequeño giro hacia estilo de bandas americanas como los Toto o Asia, que se nota en temas como ‘Nada, nadie, nunca’.

Llena locales, venden discos… Pero cuando se te van dos cantantes en año y medio la lógica te dice que hay que parar. Es lo que hizo Asfalto. Pero pasan los años y deciden reencontrarse en 1990 ‘Sólo por dinero’, o al menos así se llamaba el disco.

No, no, no nos hemos equivocado. Estos son los Asfalto. Y además los del primer disco. Pero quien sabe por qué dieron este volantazo estilístico con temas como este ‘Maldito gato’, que casi no había por donde cogerlo. Afortunadamente en 1994 el grupo recuperar su esencia en el disco ‘El planeta de los locos’ con temas como ‘Molinos de viento’.

Sí que sonaba bien, pero los 90 no fueron una década para el rock, y Asfalto se fue por la puerta de atrás. Tuvimos que esperar casi tres lustros, hasta 2008, para volver a escucharles en ‘Utopía’, un trabajo en el que sólo Julio Castejón se mantenía de las anteriores formaciones y que de hecho no iba siquiera a ser atribuido a los Asfalto. Pero ahí está, el penúltimo de sus discos de estudio, con temas como con el que nos vamos, ‘El pescador de sueños’.