Los presupuestos en su laberinto
Para Podemos hay un principio de acuerdo en la reforma fiscal y para el gobierno un trabajo en el buen camino, pero no acuerdo definitivo
Mérida
Un actor inesperado se incorporó este miércoles al cuadro escénico de los presupuestos regionales, la piedra angular del primer año de legislatura, que condiciona y determina no sólo la gestión del gobierno de la Junta, sino también su gobernabilidad.
Mariano Rajoy ofrecía al PSOE en una entrevista en Tele 5 esa gobernabilidad en las comunidades en la que depende de Podemos a cambio de llevarle hacia el goiberno de España. El "no" de Pedro Sánchez desde el PSOE ha sido de nuevo rotundo. Lo mismo que el del gobierno de la Junta, en la voz de su número dos, Pilar Blanco Morales: "Las comunidades no son moneda de cambio", responde la consejera de Hacienda y Administración Pública, tras reunirse con Podemos y PP en otra ronda maratoniana de negociaciones.
Añade, en cualquier caso, que el escenario en Extremadura es distinto al de otras comunidades afectadas por el ofrecimiento de Rajoy aludiendo a la doble vía negociadora abierta con el PP y Podemos. El papel de reparto es para Ciudadanos y el solitario voto de Victoria Domínguez. Fuentes del PSOE consultadas por la SER inciden en los mismo: el margen de maniobra del gobierno regional no se ve condicionado por la oferta del presidente en funciones, apuntan, porque hay vía de entendimiento abierta a derecha e izquierda.
En la ronda de este miércoles, Podemos ha avanzado que hay principio de acuerdo sobre la reforma fiscal y el gobierno matiza que no hay acuerdo definitivo y sí una línea de trabajo abierta sobre los impuestos que puede acabar con resultados positivos. El PP se aplica en la negociación hablando de infraestructuras y mantiene que no acepta una subida de impuestos, su línea roja.
Mientras, Guillermo Fernández Vara ha optado por no hablar de los pactos para formar gobierno desde que Pablo Iglesias ofertara a Pedro Sánchez el gobierno con él como vicepresidente. Previsiblemente no se pronunciará hasta que no termine el comité federal socialista de esta semana. Y seguramente porque el presidente de la Junta y secretario genral de los socialistas extremeños no quiere que se quiebre el proceso negociardor en la región, para el que ambiciona y acuerdo con PP y con Podemos (que no con los dos juntos). Tendrá que hilar fino y hacer encajes de bolillos.
Podemos le pide a Vara que elija, o el PP o ellos. El PP ha sido prudente. José Antonio Monago "respeta" lo que dice Álvaro Jaén, pero no le parece razonable la exigencia del líder de Podemos sobre con quién se debe negociar o no. Las preguntas fluyen por este laberinto: ¿Tendrá que desistir Vara finalmente de cerrar un acuerdo con los dos y optar por uno u otro? ¿Hasta cuándo le esperará Monago? ¿Cuánto estirará la negociación Podemos con un ojo en Madrid y con otro en Mérida para ver si el PP recula?
A todo esto, la preocupación de los agentes sociales y económicos crece tanto como la incertidumbre. De hecho, el diálogo en el marco de la concertación social está parado. Lo cierto es que la prórroga del presupuesto no es asumible, porque prorroga las expectativas de la comunidad con el cambio político que propició en mayo de 2015, aunque éste llegara con la banda sonora de Extremadura en crisis y la imposibilidad de "hacer milagros", recordó Vara en su toma de poseción como presidente.