Triple terapia para enfrentarse al cáncer

Zaragoza

Nutrición, ejercicio y apoyo psicológico. El Hospital Clínico de Zaragoza cuenta con la única consulta en España que se encarga de atender, desde el momento del diagnóstico, a los pacientes oncológicos que tienen que enfrentarse a una cirugía de alta complejidad. Se trata de una triple terapia que mejora el estado del paciente tras la operación y reduce en 4 o 5 días el ingreso hospitalario.

No es una simple valoración anestésica. El paciente se pone en manos de estos profesionales que se encargan de mejorar su estado para que llegue en las mejores condiciones a la intervención. La doctora Guillén,  jefe de Anestesiología, explica que así "mejoran su capacidad funcional, en hacerle aporte nutricional añadido a su alimentación, que tiene que ser con hábitos saludables, lógicamente, a base de batidos hiperproteicos e hipercalóricos", que va acompañado de apoyo psicológico, como "terapia cognitiva, basada en la aplicación de ejercicios de mindfulness". 

 Se ha atendido en un año a 320 pacientes con ejercicios, reforzando su alimentación y su estado anímico. Son pacientes que sufren cáncer de colon, vejiga y mama, principalmente, "o bien por el proceso que tienen están ya debilitados o bien porque han seguido previamente tratamientos de quimioterapia". De lo que se trata es de "mejorar su condición física para que cuando lleguen al momento de la cirugía, estén preparados para soportarla bien y que el resultado sea mucho más óptimo". 

Se acompaña su evolución durante la quimio, la radio o la propia intervención y se implica al paciente. Es la principal filosofía y el resultado es bueno. Es decir, "no tenemos un paciente pasivo, esperando a que le llamen para la operación" sino que el paciente "sabe que las cosas que él hace van a influir en el resultado, con lo cual, está responsabilizado y comprometido" con este método.

No se descarta ampliar esta triple terapia a otras patologías como la obesidad mórbida o el trasplante hepático. Esta consulta, llamada de Prehabilitación ha sido pionera en España y hospitales como el de Mar o el público de Navarra se plantean también su implantación.