Mezclar la velocidad con el tocino

Bilbao

Lluis Llach compuso 'Campanades a morts' en la noche del 3 de marzo del 76, tras escuchar en la radio que la Policía había matado a tiros a cinco obreros en la iglesia de San Francisco. Fue su grito de dolor e indignación.

Por este motivo, por haber alzado la voz ante la masacre, ahora que se cumplen 40 años, Vitoria iba a nombrarle hijo adoptivo. Iba, porque el PSE, que en un primer momento apoyó la iniciativa, se ha echado atrás y unido al PP para negarle la distinción, aunque sí se le rendirá un homenaje alternativo.

El portavoz socialista se escuda en que Llach es ahora un político activo (curiosa descalificación viniendo de un concejal), aunque omite el detalle clave: Llach es parlamentario de Junts Pel Sí y ya saben cómo las gasta el PP contra todo el que se arrima al independentismo. Me temo que esa sea la razón. En mi casa se llamaba mezclar la velocidad con el tocino.

Dijo Lluis Llach: "Eran obreros, pedían los derechos que les correspondían y fueron ametrallados sistemáticamente. Ese es el listón de la ética de la transición”. Y este que les cuento, el del debate político en Vitoria.